Las palabras siempre impactan, tienen un poder psicológico y hasta metafísico, por eso mi abuela cuando me daba una verborrea imparable, me calmaba diciendo – Ten cuidado con lo que dices, porque se puede cumplir. Aquella noche el periodista Juan Mascardi iba por el mismo rumbo, pero cuando dijo – Nos enamoramos por Facebook y nos separamos por el Wasap, la recomendación de mi abuela se actualizó, por así decirlo; comprendí que todo depende de la palabra y del cómo se dice y del cómo se escribe, especialmente cuando se expresar algo.
Casi todas las veces los periodistas nos inclinamos por las viejas recetas y la práctica diaria de la pirámide invertida e ignoramos el floreciente campo de historias que rodea nuestro entorno, además del poder de la palabra; creo de debemos dejarnos llevar con la corriente del río con dirección a nuestro objetivo, quiero decir, que al igual que los nuevos medios que toman cosas de los viejos y los viejos que toman de los nuevos, debemos retroalimentarnos y proyectarnos al cambio. Debemos ser un multimedia con proyección a la transmedia.
Las historias están ahí. Retorno a Mascardi que decía en otra de sus intervenciones – Siempre hay narrativa, cuando dijo eso aquella noche de lunes comprendí que solo depende de cada uno de nosotros del cómo decidimos contar una historia, porque siempre hay narrativa, en las calles, en los barrios, en el trabajo, en las poblaciones vulnerables, en las minas, etc.
– Ah!, pero no solo es contar la historia, sino se trata de defender la misma desde el fonema hasta el texto como tal; la extensión es cosa secundaria, siempre y cuando se defienda la historia, porque no sirve de nada tener la historia más larga del mundo y que no sea leída, recomendó Mascardí.
– Tiempo interno y tiempo externo son los aspectos abstractos que deben ser practicados por los cambios en el ecosistema narrativo, por los cambios de percepción; asimismo, debemos conocer sobre las bondades de la trama que es la coherencia que aparece entre escena y escena donde no es necesariamente cronológica, más recomendaciones
El periodista en la actualidad debe enfocarse en un trabajo del día y en proyectos de largo o mediano aliento donde se cuente historias, se denuncié excesos, corrupción, porque el hecho de contar historias debe conllevarnos a la práctica de la responsabilidad social.
Ahora desde mi humilde escritorio recuerdo “El ten cuidado con lo que dices” de mi abuela que partió de este mundo terrenal un 24 de marzo y registro en mi agenda las recomendaciones de Mascardi que de igual forma comparto con ustedes.