Había una vez un lustra palomas y un lustra infiltrado

El 11 de noviembre, un día después de la renuncia de Evo Morales,  los festejos de la ciudadanía que defendía su voto habían acabado y el ambiente en las calles era desolador: el miedo se veía reflejado en los rostros de las personas.

En medio de los conflictos surgen estos protagonistas, dos “lustras”, dos historias, dos miradas que recrean los hechos desde el corazón de los conflictos. Ambos trabajaron en plaza Murillo el día que se generó el caos en la ciudad, luego de la renuncia de Evo Morales.

HABÍA UNA VEZ UN LUSTRA INFILTRADO Y UN LUSTRA PALOMAS