Agua potable: los partidos políticos, ¿la tienen clara?
Al menos un 86 % de la población boliviana abre el grifo y tiene agua, pero no es clara ni pura. Estudios revelan que el líquido no es apto para consumo y la gente teme beberla sin hervir. Pese a ello, los partidos políticos no toman como prioridad la mejora de su calidad en sus programas electorales frente a las elecciones nacionales de esta gestión.
Un sondeo realizado a un grupo de personas de La Paz muestra la preocupación de la gente. Mientras, miembros de partidos señalaron que se trata de una prioridad, pero esto no se refleja en su programa de gobierno.
“Desconfío. Prefiero hacerla hervir y ponerla en botellas de vidrio”, “hay susceptibilidad, pero la sed te obliga a tomar agua del grifo”, comentaron personas consultadas.
El hecho es de preocupación para la población, pero dos de las tres agrupaciones políticas que lideran las encuestas sólo mencionan la cobertura y no así la calidad del líquido.
El tema suele entrar en agenda política sólo cuando se tienen crisis como la ocurrida en 2016. La falta de agua le costó el cargo a la exministra de Medio Ambiente y Agua, Alexandra Moreira. Mientras en Cochabamba se tuvo la denominada Guerra del Agua en 1999 por el intento del Gobierno de privatizar este recurso.
En la actualidad, a pocos meses de las elecciones nacionales de octubre, la agenda 2020 – 2025 del Movimiento Al Socialismo (MAS), muestra su preocupación en la cobertura. Se trata del segundo pilar de 13 que contiene el plan. “La socialización y universalización de los servicios básicos con soberanía para vivir bien”.
Foto: Imagen de la portada de la agenda 2025 del Movimiento Al Socialismo.
El documento indica que se trata de un derecho humano expresado en la Constitución Política del Estado. No puede ser privatizado, ni generar lucro o ganancias privadas. “Es obligación del Estado (…) garantizar el pleno acceso a estos servicios en condiciones equitativas”.
Es así que la meta es: “el 100 % de las bolivianas y los bolivianos cuenten con servicios de agua potable y alcantarillado sanitario”, señala el programa. Pero no detalla sobre la calidad.
Foto: Captura del segundo pilar donde se explica la cobertura de agua potable que tiene programado el Movimiento Al Socialismo (MAS)
Según el ministro de Medio Ambiente y Agua (MMAyA), Carlos Ortuño, la cobertura de agua potable se acerca al 90 por ciento en todo el país. Mientras en saneamiento básico está en un 59 por ciento.
Pese a las insistentes llamadas a parlamentarios del MAS, prefirieron no brindar declaraciones alegando desconocer el tema o no ser de su especialidad.
La activista ambiental y periodista especializada, Mónica Oblitas, cuestiona estos datos. Señala que la cobertura, de manera extraoficial, es de un 80 por ciento. En casos como El Alto, la cifra se reduce a un 60 por ciento.
La situación es similar en otras ciudades del país como Cochabamba. La cobertura en la capital es del 60 por ciento, mientras el 40 por ciento debe abastecerse de cisternas, pozos o sistemas comunales.
Comunidad Ciudadana, con el candidato Carlos Mesa, es la segunda organización política que lidera las encuestas. La vocera, Paola Cortez, manifestó la importancia del agua dentro de su plan de gobierno.
Esta agrupación aún no cuenta con un programa de gobierno. Cortez explicó que se encuentran en diálogos ciudadanos para su elaboración.
El estudio “Agua y minería en Bolivia ¿riesgos lejanos? El caso de la provisión de agua para consumo doméstico en la ciudad de La Paz” realizado por el investigador Óscar Campanini detalla la situación de la calidad del recurso. Su principal conclusión es que existe carga de metales pesados y heces fecales que contaminan los acuíferos.
“La simple remoción de material o los pasivos ambientales que deja la minería constituye uno de los principales problemas”, indica el documento.
Según el estudio, la laguna Jakqo Chota y la represa Milluni son las que sufren a causa de las minas alrededor. Estos dos espejos de agua dotan agua al centro y norte de La Paz, pero sufren por el drenaje ácido.
El documento identificó sedimentos de casiterita, pirita, cuarzo, cadmio, zinc, arsénico, entre otros metales pesados. Los metales se encuentran por encima de los niveles permitidos. Pese al tratamiento, aún “se mantienen altos niveles de hierro, zinc y manganeso”, detalla.
La Contraloría General del Estado realizó una auditoría en 2002. No obstante la situación no cambió de manera significativa como evidencia el estudio.
Bolivia Dice No, a la cabeza de su candidato Óscar Ortiz, introduce la problemática del agua junto a otros servicios básicos en el plan de gobierno. El diputado Demócrata, parte de esta agrupación, Gonzalo Barrientos, observó que se trata de un trabajo necesario en todo el país.
En la agenda del partido se habla de agua dentro del plan tres denominado Bolivia Igualitaria. El eje uno expresa la necesidad de implementar grandes sistemas de servicio públicos de calidad.
“Bolivia, en su lucha contra la pobreza extrema, necesita un plan para hacer llegar a todos los ciudadanos del país los servicios básicos (energía, agua y caminos) para el desarrollo humano”, indica el documento.
Los políticos expresan importancia sobre el tema del agua, pero los programas de gobierno sólo reflejan prioridad por lograr la mayor cobertura. Este aspecto es recogido por un docente de la Universidad Mayor de San Andrés, Jhonns Uribe, “este tema se está tomando a la ligera por las autoridades gubernamentales, no hay una cultura ambiental y tampoco un manejo adecuado”.
De igual modo, Oblitas cuestiona los planteamientos políticos sobre el tema. “Yo no he escuchado que ningún político se refiera al tema del agua dentro de sus propuestas electorales y planes de gobierno (…) Nadie ha dicho yo voy a ser tal represa o voy a crear tal instituto de cuidado del agua, no hay propuestas, espero equivocarme”, dijo.
La calidad del agua también es un problema de salud pública. Conozca las enfermedades que pueden generarse.
ODS
El acceso universal al agua potable, saneamiento e higiene en condiciones seguras es el sexto de los 17 Objetivos de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas. Un documento que recoge la situación en diferentes países revela diferentes cifras a nivel mundial:
- 844 millones de personas carecen de servicios básicos de abastecimiento de agua, y 2.100 millones no disponen de servicios de agua potable gestionados de manera segura.
- 2.300 millones de personas no cuentan con servicios básicos de saneamiento, 892 millones defecan al aire libre y 4.500 millones carecen de servicios de saneamiento gestionados de forma segura.
- La contaminación del agua dulce es generalizada y está aumentando en muchas regiones del planeta.
Crisis
El agua es uno de los temas más delicados para La Paz y el país. En 2016 se vivió una de las mayores crisis hídricas. En la sede de gobierno se tuvo un racionamiento a 120 barrios. Las represas de Incachaca, Songo, Hampaturi Alto, Hampaturi Bajo y Milluni llegaron a sus niveles más bajos entre un 8 y 5 por ciento.
La represa de Incachaca con capacidad de 4,56 millones de metros cúbicos, llegó a 1,8 millones. Milluni tiene una altura de 12 metros, pero sólo estaba a dos metros y la situación era similar para otras represas.
Otro departamento afectado fue Cochabamba, 38 de 47 municipios se declararon en emergencia por sequía y la población recibió agua una vez cada una a dos semanas durante más de seis meses.
La activista Oblitas explicó que: “La Paz depende de los glaciares y se están derritiendo. Puede darnos la idea equivocada de que hay más agua, pero cuando estos glaciares se vacíen ya no tendremos de dónde sacar agua (…) La Paz va a ser una de las ciudades que más sufra por el cambio climático y la escasez del agua para 2050”.
La población aún mantiene latente el recuerdo de lo vivido. En el siguiente video podrá encontrar algunas impresiones al respecto.
Conciencia
Como resultado de la crisis, la población asumió conciencia. No así los candidatos que aún no le dan la importancia que merece el tema. Algunas personas explican cómo reciclan el agua para darle un mejor uso, en el siguiente video.