Categoría: Módulo 10 – Trabajos finales

En noviembre del 2019, al menos 16 negocios fueron atacados por gente violenta en La Paz. Giovanna, vendedora de una de las tiendas, tuvo que hacer guardia en la puerta de su trabajo para que no lo ataquen. 

Fiorella Maité Quispe Mendoza, una adolescente nacida en El Alto, vio frustrados sus sueños de ser campeona sudamericana al suspenderse un torneo internacional a causa del último conflicto social en Bolivia.

La Policía fue protagonista de los conflictos que acabaron con el mandato de Evo Morales. En sus familias y en la intimidad, nos cuentan cómo vivieron estos dramáticos días. Los nombres de los personajes de esta crónica son ficticios para proteger su seguridad.

El 11 de noviembre, un día después de la renuncia de Evo Morales,  los festejos de la ciudadanía que defendía su voto habían acabado y el ambiente en las calles era desolador: el miedo se veía reflejado en los rostros de las personas.

La crisis política que vivió Bolivia desde las elecciones nacionales del 20 de octubre se convirtió en una oportunidad de venta para los comerciantes informales que no tardaron en proveerse de banderas tricolor, wiphalas, vinagre y bicarbonato. Conozca las historias de estas personas que cambian de producto como un camaleón cambia de color según la necesidad.

Evo Morales no confiaba en la Policía para que sea parte de su seguridad personal, tarea que se la encomedó a las FFAA en 2015.

La cobertura posterior a las elecciones del 20 de octubre, marcó la vida de muchos periodistas quienes se enfrentaron a una encrucijada: seguir trabajando o estar con sus familias, debido a las jornadas de violencia .

A consecuencia de la convulsión social en el país por los resultados de las elecciones, se redujo el ingreso de turistas extranjeros al país. Actividades turísticas quedaron canceladas por un mes.

Días después de la renuncia de Evo Morales, sus seguidores e infiltrados reaccionaron con furia contra la ciudadanía que no apoyaba sus demandas de retorno de su líder. Los vecinos de la ciudad de La Paz y El Alto se organizaron por el miedo al saqueo y quema de sus viviendas.

  Dar sin esperar nada a cambio, es el acto más altruista que el ser humano puede hacer en un panorama conflictivo. Pero, no todos corren con la suerte de contar con ello.