“Mario Kaplún, un gran comunicador, dijo que ‘el mejor formato es el que se rompe’. Claro que hay que conocer las reglas, eso es fácil de aprender, lo que no es fácil de aprender es la creatividad”, comentó José Ignacio López Vigil, radialista experto y conocido en Latinoamérica con más de 50 años de experiencia en radioemisoras. durante la cuarta sesión del Laboratorio 7: Descubriendo el Nuevo Mundo de la Radio.
Tanto el invitado experto como el coordinador del Lab 7, Guimer Zambrana estuvieron de acuerdo en que era necesario mezclar formatos de radio para crear algo nuevo y que “desempolvar” formatos de antaño y adaptarlos a la actualidad también era válido.
“La radio siempre fue enamoradiza. Se enamoró del teatro, del teléfono, de la música y de la prensa escrita. Por eso la radio debe enamorarse con la tecnología moderna que tanto nos facilita la producción”, comentó López Vigil.
El experto comentó que un colega suyo en Ecuador le dijo que en la actualidad no debía hacerse radio, sino “redio”, la mezcla de la radio con las redes, ya que los productos más consumidos eran multimedia.
“La buena radio hoy día es un chairo. La radio es transmedia, multifacética: usa texto, fotografías, audios fríos y calientes, utiliza video también”, indicó.
Para innovar en radio, López Vigil dijo que había que permitirse cometer errores y divertirse. “Es mejor pedir perdón que permiso. Hagan eso en radio, inventen, hagan locuras. Pidan visa para un sueño, como diría Juan Luís Guerra”.
Radio callejera
En épocas pasadas, las coberturas eran un reto mayor para las radios, pues implicaba la movilización de una unidad móvil y la búsqueda de una limitada señal de radio. En la actualidad, existen más posibilidades de practicar el oficio. Lo paradójico, es que las radioemisoras actuales no salen a las calles y prefieren la comodidad de las cabinas.
“Y se conforman con transmitir por Facebook Live. Lo que te permite la tecnología moderna es hacer una radio callejera. Una radio que sale de la cabina, esa es la mejor radio”, indicó.