Quienes estudian a las audiencias jóvenes consideran que los medios tradicionales no son consumidos por ellas. Para analizar una supuesta dependencia digital, la revista argentina Anfibia realizó un estudio a 700 jóvenes en Buenos Aires. El 53% de los usuarios de redes sociales estaban entre “algo” y “muy de acuerdo” con el enunciado de: no puedo pasar un día sin estar en las redes sociales.
“La dependencia digital no está motorizada por el deseo de informarse, sino de socializar. Y, en consecuencia, se plantea una situación de asimetría: mientras que las redes pueden prescindir del contenido noticioso, es difícil para los medios imaginarse un futuro sin las redes”, comentó el experto invitado del Lab 5, Washington Uranga.
El estudio concluye que el alto nivel de acceso a internet está enlazado a una dinámica casi permanente. Entre los que se conectan, el 85% admite estar en línea constantemente. Hay diferencias claras de acuerdo a las edades. Entre los menores de 30 años, el 94% dice estar permanentemente conectado y entre los mayores de 60 años, ese porcentaje baja al 60%.
“Whatsapp y Facebook son consumidas por igual sin importar las edades y las clases sociales. Así planteada la dependencia digital, nos vemos ante desafíos de gran magnitud para los medios informativos y periodísticos. También para la política. Se puede decir que la suma del teléfono móvil, más el uso de las redes sociales se trasforma en fundamental para llegar a los usuarios”.
El Laboratorio 5 “Conformación e implementación de medios informativos multimedia ”, es una iniciativa de la Fundación Para el Periodismo con el apoyo de la DW Akademie. Forma parte del Diplomado “Procesos experimentales y propositivos para la construcción de los medios del siglo XXI” desarrollado junto a la Universidad Privada Boliviana.