Hace 20 años, cuando los vendedores de periódico solían exhibir los diarios abiertos para que la gente pueda ver las noticias, la diagramación del contenido de un periódico era un arte y una ciencia, pensada para ser impactante visualmente, sin dejar de ser ordenada y planificada. En el campo digital, las reglas cambiaron.
“(En el periódico) tienes el tamaño de la hoja, tienes la foto, el tamaño de la letra, el espacio para el titular. En la web no tienes nada de eso. En la web, todo lo que tienes es el titular. En un quiosco puedes diferenciar un diario del otro sin leer su nombre. En la web todos se parecen. La marca se desvaneció. En las newslatter también, solo tienes el nombre del remitente y el titular. En las notificaciones también, nombre y titular. La importancia del titular es cada vez más suprema”, comentó el experto en medición de audiencia, invitado de la novena sesión del Lab 3, Marcelo Soares.
Soares también afirmó que un titular, mientras más claro, conciso, comunicativo, llamativo (sin engaños) y atrayente tendrá mejor posibilidades de atraer lectores. “No lo olviden, los lectores tienen una capacidad de atención de un gatito frente a un puntero laser”.
Buenos titulares y titulares escandalosos
La participante Karina Vargas preguntó a Soares sobre la diferencia entre un buen titular y un titular escandaloso. Soares respondió que los titulares escandalosos, “gritan” por atención.
“Los titulares sensacionalistas tienen un problema: la credibilidad. Debemos preguntarnos hasta qué punto mostramos a los lectores algo que no somos o algo que no queremos ser”, comentó Soares al respecto.
Para Soares, lo contrario a un titular escandaloso, es un buen titular. Se reconoce que un titular es bueno cuando es claro, comunicativo y conciso. Soares comentó que con estos tres rasgos se puede jugar mucho, y que solo se necesitaría ser creativo para tener un buen titular. “El sensacionalismo es de clic fácil, pero lo difícil es mantener la credibilidad”, indicó.
El Laboratorio 3 “Generación de contenidos multimedia y crossmedia”, es una iniciativa de la Fundación Para el Periodismo con el apoyo de la DW Akademie. Forma parte del Diplomado “Procesos experimentales y propositivos para la construcción de los medios del siglo XXI” desarrollado junto a la Universidad Privada Boliviana.