Baracatt: En Tarija se mira el futuro para construir el presente

Baracatt: En Tarija se mira el futuro para construir el presente

El debate sobre la inteligencia artificial, su desarrollo y la regulación en el mundo, la neuropolítica, la neurotecnología, los neuroderechos, la economía del cuidado y la robótica ha copado el encuentro “Diálogos con el Futuro” organizado por el Movimiento Tarija Dialoga durante dos días.

El director ejecutivo de la fundación latinoamericana Avina, el tarijeño Gabriel Baracatt, afirmó que hablar del futuro se ha convertido en la base para buscar la unidad de los tarijeños con la posibilidad de construir una agenda de acciones concretas a favor de Tarija.

Baracatt sostuvo que la cita tuvo un alto nivel científico con figuras internacionales relevantes en sus espacialidades porque el mundo está tratando y tomando decisiones sobre esos temas y Bolivia necesita integrarse al debate global de alguna manera.

El neurobiólogo español Rafael Yuste, uno de los líderes del proyecto mundial BRAIN para mapear el cerebro; el periodista francés de origen boliviano Bruno Patiño, presidente de la cadena de televisión franco alemana Arte; y el filósofo colombiano Bernardo Toro, promotor del “paradigma del cuidado”, participaron en el foro que también contó con expertos de Argentina, Bolivia, Chile, Estados Unidos y Portugal.

Según defendió Baracatt, Tarija ha demostrado que puede organizar un evento con esas características para remontar la “desesperanza” provocada por la crisis de la economía del gas natural.

“Cuando somos capaces de juntarnos los tarijeños con una misión, con un propósito, podemos cumplir los objetivos”, destacó el ejecutivo, que ha sido uno de los principales impulsores del evento.

Como un avance concreto, anunció que con la delegación chilena asistente al foro se ha acordado traer a Bolivia “el modelo de la Fundación Pro Chile, que ha permitido a los chilenos abrir mercados para colocar sus productos en el mundo”.

Lamentó que los empresarios bolivianos tengan que “posicionar el país, posicionar su marca, posicionar el producto y hacer de todo” porque, según dijo, no reciben ayuda para insertarse al mercado mundial.

Además, también se ha reflexionado sobre los problemas de la educación en Tarija y citó como ejemplo que en esa ciudad no exista una facultad de Enología, pese a que la producción de uva, vinos y singanis es clave para la economía regional.

“Tenemos una educación divorciada de lo que necesita el pueblo”, dijo y agregó que, así como pasa en el caso de los vinos, tampoco hay una carrera para los temas forestales, ni una forma de recuperar los saberes ancestrales de los pueblos indígena de la región.

En su visión global, Baracatt considera que Tarija puede convertirse en un centro de pensamiento con innovaciones y tecnología no solo de Bolivia, sino de Suramérica porque el encuentro internacional se repetirá cada año.

Otro de los promotores de la plataforma Tarija Dialoga, Sergio Lea Plaza, subrayó “el presente está trabado y polarizado y el desafío es mirar el futuro para tener un mejor escenario de dialogo para cambiar el presente”.

En la lógica de mirar el futuro, los temas clave son la revolución tecnológica, el cambio climático, la inteligencia artificial, las energías verdes y la economía naranja para promover el turismo, apuntó Lea Plaza.

Coincidió en que Tarija puede convertirse en un escenario de discusión de alto nivel del país porque, a su juicio, jugaría un rol de equilibrio en las polarizaciones precisamente por una situación de “marginalidad” geográfica que invita al encuentro para tratar los temas del futuro.

“Estamos más abiertos”, dijo al anunciar un nuevo evento para los próximos mees que vinculará inteligencia artificial con la economía de Bolivia y un plan para promover que los maestros usen inteligencia artificial en los colegios de Tarija.

Ja/