Cambiar la educación para prevenir la violencia de género

Cambiar la educación para prevenir la violencia de género

La prevención es una de las tareas que impone la Ley 348 para hacer efectiva la lucha contra la violencia hacia la mujer. En Tarija, las escuelas no aplican ningún programa en este sentido.

Sonia Luciel Martínez Baldiviezo

De marzo del 2013 a la fecha, el Ministerio Público ha recibido 11.989  denuncias de violencia intrafamiliar, lo que significa que es el principal delito que se comete a nivel departamental.

Diversas acciones se han venido desarrollando desde las instituciones competentes para la prevención y atención de esta problemática, principalmente desde la promulgación de la Ley N° 348 Ley integral Para Garantizar a las Mujeres una vida Libre de Violencia, promulgada hace más de cuatro años. Pero, los esfuerzos no parecen ser suficientes, principalmente en cuanto a la prevención, dado que los casos de violencia y feminicidio, así como la crudeza de estos hechos, se incrementan día a día.

Peky Rubín de Celis, coordinadora de la Red Contra la Violencia a las Mujeres de Tarija, señala que existen varios factores que inciden para que las denuncias de la violencia contra las mujeres se vayan incrementando.

“Por un lado, a partir de la Ley N° 348 tenemos mayor visibilización de la problemática, lo que ha incidido para que se muchas más mujeres se animen a denunciar. Hay tomar en cuenta que la violencia contra las mujeres es un delito “naturalizado” por la sociedad, por lo cual, hasta hace algunos, era casi impensable que una mujer denunciara la violencia, sobre todo porque según las estadísticas, el principal agresor es la pareja, el esposo, concubino, novio, exnovio, etc.”

Por otro lado, señala Rubín de Celis, no se están atacando las raíces mismas de la violencia, que se origina en el sistema patriarcal y machista y se asienta en la estructura misma de la sociedad.

“Se requiere trabajar de manera integral en la prevención de la violencia, comprendiendo que la causa de la violencia está en la desigualdad aprendida entre hombres y mujeres que surge a partir de los roles de género en nuestra sociedad. Esa desigualdad se reproduce en todo ámbito, las leyes, las costumbres e inclusive en el sistema educativo, que aún no ha logrado adaptar sus currículas al enfoque de género”, manifiesta.

Prevenir, la clave

La Ley N° 348 establece que la erradicación de violencia contra las mujeres se constituye en prioridad nacional (Art. 3), instruyendo a los órganos del Estado la adopción de medidas y políticas necesarias, asignando los recursos económicos suficientes con carácter obligatorio.

Asimismo, en el título III de la misma norma, Capítulo 1 Prevención de la Violencia hacia las Mujeres, art. 17, se establece que el nivel central del Estado y las entidades territoriales autónomas crearán y adoptarán las medidas de prevención que sean necesarias para modificar los comportamientos individuales y sociales violentos, y aquellos que toleran, naturalizan y reproducen la violencia, bajo tres criterios de acción: prevención estructural, individual y colectiva.

De manera específica, el art. 19 de la Ley N° 348 “Medidas en el ámbito educativo”, establece que el Ministerio de Educación tiene la obligación de incorporar estrategias y programas de prevención e intervención integral de la violencia contra las mujeres en las políticas de educación e incorporar el enfoque de género en la currícula educativa en todos sus niveles. Sin embargo, a la fecha, esta norma no se ha cumplido

Educación, la tarea pendiente

Eloisa Altamirano, técnica del Área Educativa de la Dirección Departamental de Educación de Tarija, corrobora que hasta la fecha el Ministerio de Educación no ha elaborado una currícula educativa para incorporar el enfoque de género, por lo cual, en las unidades educativas no se está aplicando el mandato de la Ley N°348.  La autoridad educativa señala, sin embargo, que la temática de prevención violencia contra las mujeres se trabaja de manera general, junto a los contenidos de valores y cultura de paz, y, a partir de los Proyectos Socioproductivos en las unidades educativas, que determinan esa temática. Asimismo, existen los programas que ejecuta el Municipio de Cercado a través de los gabinetes sicológicos.

Los Proyectos Socioproductivos, según las directivas del Ministerio de Educación, son elaborados por la comunidad educativa; el Currículo Base del Sistema Educativo Plurinacional y el Currículo Regionalizado, que contiene los saberes y conocimientos de la plurinacionalidad, y se concreta de forma articulada desde los campos, áreas y ejes articuladores (Res. 001/2017 Min. Educación).

Aun así, queda claro que no existe una currícula específica para trabajar el enfoque de género en las unidades educativas, y, mientras el Ministerio de Educación no elabore la misma, no es posible aplicar ninguna otra currícula.

Unidades educativas

Con el objetivo de conocer las prácticas y resultados del trabajo en la temática de violencia de género, se visitaron dos unidades educativas del área urbana de la ciudad de Tarija.

En la unidad educativa San Luis, el sicólogo del establecimiento, Lic. Oscar Vargas, informó que la temática de violencia se trabaja de manera general en los componentes de valores y cultura de paz, destacando que el área de prevención del municipio y algunas ONG, realizan talleres sobre violencia contra las mujeres en la unidad educativa.

“Además, se cuenta con un gabinete sicológico que es pagado por los padres de familia. Se atienden consultas y se brinda orientación”, señala. Ante la consulta de si presentaron casos de violencia contra las niñas o adolescentes, violencia sexual u otros, manifestó que no se presentó ninguno en la unidad. Los casos recurrentes serían peleas entre compañeros, problemas de conducta, etc.

La unidad educativa aceptó que se realizara un sondeo a los estudiantes sobre su grado de conocimiento referente a la temática de género y violencia contra las mujeres, por lo cual, se realizaron preguntas a diez estudiantes de segundo de secundaria, con los siguientes resultados:

  • Consultados sobre si conocen qué es el género, la totalidad de estudiantes manifestaron no tener conocimiento y nunca haber escuchado sobre este concepto, asimismo, tampoco pudieron responder acerca de la diferencia entre género y sexo.
  • Ante la pregunta de qué es la violencia contra las mujeres, no pudieron expresar un concepto específico, pero al menos la mitad de los estudiantes mencionaron algún tipo de violencia, física, sicológica y sexual.
  • Ante la consulta de cuáles son las causas de la violencia, unos seis expresaron no conocer, en tanto que el resto respondió que falta de educación, falta de valores y el alcohol.

En la unidad educativa Santa Ana, de orientación católica, se pudo conversar con un grupo de niñas de 2° de secundaria, quienes desarrollaron su Proyecto Socioproductivo sobre la temática de violencia de contra las mujeres. Consultadas sobre si habían recibido talleres o actividades educativas específicas sobre violencia de género, conceptos de género y prevención, expresaron que sólo en la clase de Biología habían trabajado el concepto de género, siendo la única oportunidad en la que se recibió orientación sobre esa temática. Para el desarrollo del Proyecto Socioproductivo, ellas tuvieron la tarea de investigar los contenidos, de acuerdo a la metodología establecida.

Este grupo de niñas mostró cierto conocimiento acerca del concepto de género, aunque no pudieron identificar la diferencia entre género y sexo. Frente a la consulta de cuáles son las causas de la violencia, expresaron de manera general, la falta de valoración a las mujeres. Sin embargo, en la realización del Proyecto evidenciaron confusión entre la violencia en general y la violencia de género, asumiéndolas como un mismo concepto.

En conclusión, en el ámbito de la educación formal, primaria y secundaria, no se cuenta con una currícula que incorpore el enfoque de género, ni con planes o programas sistemáticos que aborden de manera estructural la prevención de la violencia de género, pese a que la Ley N° 348 así lo establece. Las actividades de prevención de este tipo de violencia, se realizan en algunas unidades educativas, con acciones concretas desde instancias como el Municipio o algunas ONG, lo cual por supuesto no garantiza resultados de impacto o estructurales.

Frente a esta problemática, en la Cumbre Municipal de la Mujer, las instituciones y organizaciones que trabajan en la temática, incluyendo la Dirección Departamental de Educación, plantearon propuestas para encarar de manera efectiva y sostenible la prevención de la violencia de género, acordando que en la gestión 2018 se trabajará en un Plan Integral para el abordaje de esta problemática.

En tanto, las cifras de violencia contra las mujeres, las niñas y adolescentes continúan en aumento.

 

 

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