¿Por qué contar una buena historia?
La fórmula del gran reportaje
Una historia con un buen comienzo más un buen final, además de talento por trabajo elevado a la enésima potencia, es la fórmula que el actual periodismo necesita para cautivar, rápidamente, la atención de las audiencias y encaminarse a una revolución narrativa.
«La revolución tecnológica va de la mano de la revolución narrativa. Sin narrativa la tecnología no tiene sentido y con narrativa la tecnología se potencia», aseguró Juan Mascardi, catedrático, experto cronista y especialista en comunicación digital.
En ese sentido, el experto, docente del segundo módulo del Diplomado en Periodismo Digital que ofrece la Fundación para el Periodismo (FPP), afirmó que todos los pisos de las salas de redacción deben tener indicadores de calidad.
Señaló que el periodismo fabril se concentra en difundir hechos actuales y su calidad se mide por el tiempo. Por otro lado, mencionó que el periodismo artesanal usa los mismos moldes del periodismo fabril y su calidad depende de la creatividad.
Sin embargo, el periodismo innovador tiene más tiempo para ser producido, manteniendo siempre la rigurosidad del periodismo fabril. «Si hay algo que no se altera, en medio de esta revolución digital, es la esencia», enfatizó Mascardi.
«Nos gustan las historias, entendemos las historias, vemos patrones y tejemos explicaciones porque hay una secuencia de hechos», afirmó el experto cronista.
Explicó que la trama narrativa encadena hechos y hace que se puedan recordar mucho mejor. «Ayuda a que los hechos tengan sentido», enfatizó.
«Contamos historias porque es lo que sabemos hacer desde que somos humanos, porque queremos que nos escuchen y nos presten atención, porque las historias crean lazos y generan identificación y porque nos gustan escuchar historias», agregó Mascardi.
En ese contexto, dijo que el storytelling es más que una narrativa porque es «el arte de contar historias» para construir un mensaje «de forma inolvidable».
«El storytelling es el arte de contar, desarrollar y adaptar historias utilizando elementos específicos como personajes, ambientes, conflictos y un mensaje, en eventos con un inicio, medio y fin, todo para transmitir un mensaje de forma inolvidable al conectarse con la audiencia a un nivel emocional», explicó.
Añadió que las historias producen identificación, emociones y seducen con facilidad.
La trama está contenida en la historia
Mascardi señaló que todo lo que pertenezca a la trama pertenecerá también a la historia. «En un relato la audiencia se enfrenta únicamente a la trama y tiene que completar aquello que no aparece explícitamente en ella haciendo inferencias», describió Mascardi.
Mencionó que la historia se compone de la trama, es decir de todo aquello que aparece de manera explícita en el texto usando elementos del lenguaje, más todo aquello que la audiencia debe completar. «Cuando contamos historias necesitamos estrechar un pacto con las audiencias», añadió.
Por otro lado, el experto señaló que en una historia debe haber relaciones de causalidad entre los eventos y que una historia no es una enumeración de eventos.
También dijo que las historias deben situarse en el espacio ya que transcurren en uno o varios lugares y cada uno de ellos se pueden percibir de una forma particular
«Los espacios están cargados de significados. Los personajes se mueven en el espacio», indicó Mascardi.
Afirmó que en las historias se puede jugar con el orden cronológico, hacer saltos hacia atrás o adelante, invertir el orden narrativo, hacer más lentos algunos aspectos de la historia o acelerar otros y también omitir periodos de tiempo.
La trama es un hilo invisible que da cohesión a la historia
La trama es la coherencia que existe en las escenas, definidas en tiempo y espacio, pensando en cada escena como un eslabón de una cadena no necesariamente circular, ni recta, sino más bien formada por eslabones, similar a una telaraña.
Sin embargo, Mascardi afirmó que es importante saber diferenciar la trama central de la subtrama y saber usar ambas para crear una historia atractiva.
«La trama central es aquella que acompaña la línea argumental en casi todo momento. Muchas veces viene dada por los personajes principales y las acciones que estos tienen para resolver el conflicto», explicó el experto cronista.
Aseguró que la subtrama debe servir para darle valor y volumen a la historia. Indicó también que ofrece la oportunidad de mostrarle al lector la evolución del personaje y sus cambios manifestados a lo largo del relato.
En ese sentido, dijo que si la trama es la coherencia que existe entre escenas; la subtrama es toda aquella trama que se desarrolla en la crónica, sin formar parte de la historia principal.
¿Cómo comenzar a contar la historia que has vivido o investigado?
La historia debe comenzar con lo que más llamó la atención, aunque no sea noticia. Se puede iniciar con lo anecdótico, con algún color u olor, con el pasaje de acción más extraño que, al mismo tiempo, sirve de metáfora para todo el relato.
«A mí me gusta pensar que la pirámide invertida está de luto y que tenemos muchísimas formas y estructuras para contar una historia», aseguró Mascardi y afirmó que un detalle puede desnudar toda una historia.
La importancia del diálogo en las historias
Por otra parte, el experto destacó la importancia que tienen los diálogos al momento de contar historias realmente atractivas. Sin embargo, dijo que los diálogos requieren de una capacidad de edición excepcional ya que no es posible escribir cómo se habla.
Señaló que los diálogos «no son gratuitos» y que deben aportar información, tanto del personaje como de la trama.
Indicó que el diálogo es también acción y que existe una gestualidad que implica un tono o movimientos corporales, aunque no lo reseñe el autor.
«Muchas preguntas convierten el diálogo en entrevista y no amerita ser reproducido en forma de diálogo, a menos que en la inteligencia de las preguntas y en la capacidad incisiva del interrogador se puedan entrever sus rasgos intelectuales», mencionó Mascardi.
En ese contexto, explicó que se recurre al diálogo para exteriorizar los deseos, sentimientos y pensamientos de los personajes, sin que el periodista tenga que rozar la omnisciencia.
«El diálogo también sirve para romper la hegemonía de la voz narrativa, ya sea en primera o tercera persona, y que puede resultar monótona», agregó.
El Diplomado en Periodismo Digital que ofrece la FPP es un programa multidisciplinario que tiene como objetivo que tanto periodistas como ciudadanos en general adquieran destrezas en el campo periodístico.