Fondo Concursable para la investigación periodística
La Fundación para el Periodismo, con el apoyo de Solidar Suiza, publicó por tercer año consecutivo la separata “Prioridad” que este año abordó la temática del empleo/desempleo en casos de mujeres y madres jóvenes. El objetivo de este programa es visibilizar en los medios de comunicación impresa la situación laboral, social y económica de ese segmento de la población, reflejando la problemática de conseguir un empleo digno cuando se es joven, mujer y madre.
De las postulaciones de todo el país, fueron seleccionadas las propuestas de periodistas de La Paz, Cochabamba, Oruro y Tarija.
A partir de este lunes 05 de diciembre, presentaremos los 16 reportajes que son parte de la separata “Prioridad” publicada con el periódico Página Siete, el martes 29 de noviembre de 2016.
Susana Maldonado Luna
La experiencia laboral y el título profesional se han convertido para las jóvenes egresadas o tituladas de una carrera en dos golpes dolorosos y simultáneos al momento de postular a un trabajo.
Una encuesta acerca de la demanda laboral juvenil realizada el 2014 por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) a las diferentes empresas del municipio de La Paz revela las razones, asociadas a la oferta y demanda, por las que no se contratan jóvenes profesionales.
Los datos obtenidos indican que el 33% de las empresas prefieren contratar a personas adultas, el 15,4% requieren profesionales con experiencia, el 14,3% solicitan únicamente el título profesional. Estos resultados reflejan cómo ambos aspectos son considerados de importancia para las empresas al momento de contratar personal.
Desempleadas a pesar de tener título profesional
Una investigación realizada por el CEDLA, solicitada por la Alcaldía de La Paz en 2012 y que fue presentada el 2015, revela que la tasa de desempleo en mujeres de entre 15 y 24 años que viven en la urbe paceña alcanza el 24%. Del total, las jóvenes que cuentan con educación superior enfrentan el 23% de falta de espacios laborales. Es decir que 23 de cada 100 mujeres con profesión aún no tienen trabajo.
Muchas graduadas al año salen del claustro universitario prestas a implementar los conocimientos adquiridos en una fuente laboral. Pero la paradoja cruel a la que se enfrentan a la hora de buscar un empleo es que muchos anuncios en busca de recursos humanos, publicados en diferentes medios impresos y páginas web de empresas, resaltan dos puntos indispensables: experiencia laboral y título profesional.
Empresas resaltan la importancia de tener experiencia laboral y título profesional
Cada empresa tiene sus propias políticas y procedimientos de contratación de personal basados en la Ley General del Trabajo, sin embargo jefes de área encargados del reclutamiento destacan que ambos puntos son relevantes según el cargo que se requiera.
Mónica Cuba, Jefa de Comunicaciones y RRHH de la institución Soluciones Prácticas, manifiesta: “Tanto el título profesional como la experiencia laboral son importantes.. Tienen un peso y ponderación específicos al momento de elegir.”
Por su parte Carla Fuentes, Responsable de Proyectos y Contratación de Personal del Centro de Investigación y Planificación Participativa, resalta “Sobre todo valoramos la experiencia profesional, pues corresponde al criterio de pertinencia que nos garantiza que el o la postúlate conoce y se ha desenvuelto en cargos o funciones similares, con resultados positivos. Obviamente que, si cuenta con títulos y experiencia, esto tiene mayor relevancia.”
Según estudios realizados el 2012 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Bolivia (PNUD), al menos 43 mil profesionales jóvenes recién egresados de las universidades están desocupados, de este total 29 mil son mujeres.
“Soy mamá y profesional titulada”
Las oportunidades han sido escasas para Adriana Troche, joven de 25 años, titulada el año 2013 de la carrera de Comunicación Social y madre de un niño: “Tras realizar una pasantía fui profesional invitada en la misma institución por tres meses, pasado ese tiempo empecé a buscar trabajo, pero mi experiencia era muy poca y eso me impidió conseguir trabajo”, sostuvo.
La exigencia de experiencia laboral por parte de las empresas del municipio, reflejada en los estudios realizados por el CEDLA, representa un gran obstáculo para las jóvenes profesionales.
¿Cuánto tiempo de experiencia laboral debe tener un profesional para ser contratado?
Carla Fuentes responde: “Esto depende del cargo en cuestión. Si es para un puesto con alta responsabilidad, de toma de decisiones y representación institucional, al menos se solicita 5 años de experiencia. Si se trata de un puesto intermedio, se solicita 3 años de experiencia; y si es para puestos operativos de corta duración, con tener experiencia en el ámbito se considera la postulación”.
Por su parte Mónica Cuba manifiesta: “Depende de los requerimientos específicos, del cargo, del objeto de contratación, de las características de la mismas incluso no mencionarse en las convocatorias. Depende mucho de varias variables del proyecto, de la persona responsable, de las normas de las instancias donantes etc.”.
“La falta de título me impidió ser contratada”
Ivana Toro García, joven de 26 años, a quien falta una materia para egresar de la carrera de Comunicación Social, madre de una niña de seis años, resume las oportunidades que ha perdido a causa de no contar con el título profesional: “Los problemas que tuve que enfrentar mayormente fue el hecho que no tenía mucha experiencia y, como no tenía un título profesional, muchas veces hay empresas que no valoran que has hecho pasantías. Hice pasantías en diferentes medios y empresas donde, después de un tiempo de trabajar gratis, me invitaban a trabajar medio tiempo por el cual me pagaban un bono. El 2014 ingresé a una empresa para realizar una pasantía donde dejaron después que me quede a trabajar, lo que pasó acá creo que por no tener el título profesional no me contrataron, pero me daban un sueldo a un inicio y después contrataron a otra persona”.
“Actualmente trabajo en el periódico El Diario, donde valoraron toda la experiencia adquirida en las pasantías a pesar de no contar con el título profesional”, manifestó Ivana Toro.
Sin embargo, investigadores del CEDLA manifiestan que este resultado del 23% de profesionales mujeres jóvenes desempleadas es un porcentaje “extraordinariamente altos”, pues la tasa promedio de desempleo del país es del 10%. Además, supera al 19% de la tasa promedio de desempleo de hombres registrada hasta 2011.
La Fundación para la Producción (Fundapro) publicó datos que señalan que de 170.000 egresados y titulados de universidades sólo el 50% logra trabajar; la mitad en el área en que se formó y el resto en otros rubros.
¿La pasantía se ha convertido en una solución para conseguir un trabajo?
“Actualmente tengo un trabajo, pero tuve que hacer pasantía por tres meses sin sueldo ni bono de pasajes, ni nada, antes de ser contratada”, cuenta Alejandra Mendoza Gallardo, joven de 24, egresada de la carrera de Derecho el año 2013, madre de una bebé.
La duración promedio de la mayoría de las carreras profesionales es entre 4 y 6 años, sin retrasos de materias. Dependiendo a las modalidades de titulación que brindan las diferentes casas de estudios superiores, los jóvenes logran obtener su título profesional a un mediano y largo plazo por diferentes circunstancias: económicas, sociales o familiares. El intervalo que existe entre terminar la universidad y obtener el título académico puede ser de meses y hasta de años, dependiendo la situación de cada persona.
El terminar todas las materias de una carrera y ya no ser más un estudiante de la universidad, sitúa a este grupo de jóvenes en el sector de desempleados. A la hora de buscar un trabajo, para este nuevo sector de profesionales egresados el primer obstáculo es no contar aún con un título académico. Y, con el afán de abrirse espacio en el mercado laboral, muchos de ellos optan por realizar pasantías con el fin de obtener experiencia laboral, un certificado de trabajo o ser contratados.
Por su parte, Ivana Toro agregó que “se debe realizar pasantías antes de postular a un trabajo, porque todo lo que aprendiste en la universidad no es lo mismo en la práctica, es diferente. Pero también es importante que estas pasantías sean reconocidas como parte de la experiencia laboral”.
Mónica Cuba respalda que las pasantías son admitidas bajo requerimiento argumentado o estratégico y el contrato de aprendizaje implica un bono de pasajes y un certificado. “Sí, de hecho a la fecha el 70 o 80% han sido contratados posteriormente según su desempeño y la capacidad económica administrativa del periodo, que depende de los proyectos en ejecución y su capacidad de soporte al recurso humano”, sostuvo.
El título profesional, un obstáculo que para muchos es una oportunidad
Por otro lado, muchos de los egresados, con la idea de que el título académico será la llave para trabajar en su rubro y ser bien remunerado, optan por hacer el esfuerzo de obtener como sea el título profesional, invirtiendo tiempo y dinero para realizar ya sea una tesis o presentarse a un examen de grado.
Pero, para este sector de profesionales jóvenes recién titulados al momento de postular a un trabajo la segunda barrera para obtener el cargo deseado es la falta experiencia laboral.
Y con el mismo afán, estas jóvenes tituladas igual acceden a realizar pasantías, lo que, en muchos casos si no es decir en todos, significa trabajar de tres a seis meses sin recibir dinero ni bonos, todo con el anhelo de ser contratadas en algún momento.
Como fue el caso de Adriana Troche, que tuvo que realizar pasantías previo a ser profesional invitada y gozar de un sueldo. “Para tener un trabajo serio y estable es importante contar con el título profesional”, agregó Troche
“El título académico es muy importante porque te permite ascender a otros puestos y tener mejor salario”, añadió Ivana Toro. “No contar con un título profesional, me ha dificultado encontrar trabajo, es difícil, y más no tener experiencia porque mínimo me pidieron entre 5 a 7 años”, dijo Alejandra Mendoza.
Recomendaciones a la hora de postular a un trabajo
Responsables de la contratación de personal de diferentes instituciones, basadas en su experiencia, aconsejan a las jóvenes tomar en cuenta diferentes aspectos a la hora de postular a un trabajo.
Mónica Cuba, como responsable de área, sugiere a los profesionales jóvenes que para postular a un trabajo deben “comenzar a construir sus currículos desde la mínima oportunidad, estar al encuentro de las oportunidades, no temer al desconocimiento, pedir ayuda, apoyo, consejo: aprender, escuchar y proponer”.
Asimismo Carla Fuentes recomienda cumplir con los siguientes requisitos: “Hacer una presentación de la persona, es decir, quién es, cuáles son sus motivaciones, sus habilidades, aptitudes, cuál es su nivel de formación y cuál su experiencia. Luego pueden destacar en su postulación las aptitudes (organización, disciplina, trabajo en equipo, imaginación y creatividad, etc.) y habilidades (aceptar retos, empatía, capacidad de comunicación, competencia, trabajo bajo presión, etc.) que tienen y que no necesariamente están ligadas a la esfera del conocimiento. Si ya tuvo empleos anteriores, destacar las responsabilidades o funciones que desempeñaba y los resultados que obtuvo. Si es la primera postulación describir claramente la formación académica y formación complementaria (cursos, talleres, etc.) vinculados y relacionados con el trabajo y la formación profesional que se tiene. Y lo más importante, jamás sentirse menos por ser joven o por no contar con título o experiencia, lo que cuenta es la actitud y las motivaciones que nos llevan a hacer las cosas. Por ello siempre demuestra seguridad, alegría y compromiso con lo que haces”.
A pesar de que la Constitución Política del Estado en su Artículo 46 garantiza: “Toda persona tiene derecho: Al trabajo digno, con seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin discriminación, y con remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio, que le asegure para sí y su familia una existencia digna.” Y de que en su Artículo 48 manifiesta que: “El Estado garantizará la incorporación de las jóvenes y los jóvenes en el sistema productivo, de acuerdo con su capacitación y formación.” Añade que también se “promoverá la incorporación de las mujeres al trabajo y garantizará la misma remuneración que a los hombres por un trabajo de igual valor, tanto en el ámbito público como en el privado.” Aún en Bolivia este sector de jóvenes mujeres y en muchos casos madres recién tituladas o egresadas sigue siendo vulnerable debido a que los índices de desempleo son altos.
Algunas recomendaciones.
Es importante que los jóvenes conozcan y hagan prevalecer sus derechos laborales expuestos en la Constitución Política del Estado y en la Ley General del Trabajo.
También es imprescindible que en el transcurso de su carrera busquen oportunidades en empresas para realizar pasantías certificadas para ir adquiriendo experiencia profesional.
Es necesario ver alternativas de titulación desde un inicio de la carrera para que sea más corto el proceso de la obtención del título académico.
Dependiendo al área de estudio, es recomendable asistir a cursos de actualización, hacer una especialización, saber dos o tres idiomas, etc. Estos aspectos ayudan a que aumente las posibilidades para optar por el trabajo deseado.