“¿PUEDO IR PARADITO?” EL DRAMA DIARIO DEL TRANSPORTE EN LA PAZ
En diciembre de 2014 la ciudad de La Paz fue elegida por la organización New 7 Wonders entre las Siete Ciudades Maravillas del Mundo. Sin duda son varias las características que la hacen merecedora de la mención, sin embargo el problema del transporte y libre tránsito en la gran urbe paceña es uno de los principales dolores de cabeza de sus habitantes.
A diario miles de ancianos, niños, mujeres y personas con discapacidad salen a las calles paceñas buscando llegar a diferentes puntos de la ciudad a realizar sus tareas, para ello deben emplear uno o varios de los servicios públicos de transporte.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) La Paz es la región con más accidentes con muertes. En 10 años fallecieron 4.431 personas, 443 al año.
Uno de los más conflictivos son los minibuses que, además de congestionar el tráfico, no brindan las condiciones necesarias a los sectores más vulnerables de la sociedad como el caso de Aida Alai Cuestas, que sentada en un banco de la plaza España, una tarde de jueves, espera que algún minibús, de los miles que a diario circulan por las calles y avenidas, pueda llevarla a su destino. A pesar de sus setenta y seis años ella debe movilizarse como parte de su rutina por la ciudad para encontrar el sustento diario.
En los últimos años las autoridades han buscado diversas alternativas para descongestionar el caótico tráfico de la ciudad maravilla. El teleférico y los buses Pumakatari fueron dos de estas nuevas formas de transporte que en el intento de mejorar la situación acarrearon nuevos conflictos en La Paz.
Los transportistas mostraron su oposición pero el alcalde, Luis Revilla, afirmó que la compra de nuevos buses para el servicio municipal de transporte “Pumakatari” no será suspendida, porque es una necesidad de la población.
El pasado 7 de febrero los choferes bloquearon decenas de puntos estratégicos de circulación vehicular en la sede de Gobierno en protesta contra el proyecto municipal de adquisición de nuevos buses para la apertura de nuevas líneas.
El dirigente del sindicato de choferes de la Paz, Rubén Sánchez, manifestó su molestia “Nosotros no vamos a permitir más Pumakataris (…) como transportistas tributamos vamos a estar en las calles para velar y defender nuestra área de trabajo”.
Varias personas al igual que Aida están de acuerdo con la ampliación de los automotores de la Alcaldía, pues afirman que el servicio de minibuses no satisface sus necesidades y no reciben un buen trato. Marta que utiliza el servicio de minibuses declara que no está de acuerdo con los paros.
Sonia Mamani asegura que no hay buen trato y los cobros son irregulares.
Además, algunos usuarios, aseveran que los horarios son demasiado cortos y varias zonas alejadas se quedan sin servicio a cierta hora de la noche, como en el caso de Alejandra Flores.
También Fernando Mamani, que tiene dificultades para caminar, opina que el servicio de minibuses es deficiente.
Los ciudadanos paceños reclaman acciones concretas a las autoridades, de lo contrario, los grupos más vulnerables de la sociedad continuarán expuestos a cientos de riesgos y dificultades todos los días. Todos los argumentos expuestos demuestran que estas personas están siendo privadas de su derecho de libre tránsito. No sólo por las constantes marchas y bloqueos que son parte de la rutina en la Sede de Gobierno, sino también por la falta de sistemas de transporte eficientes y de calidad que brinden un buen trato a los pasajeros.
Viviana Yañez.
Osvaldo Valdez.
Osmar Arroyo.