Foro sobre violencia contra la prensa denuncia impunidad

Foro sobre violencia contra la prensa denuncian impunidad en Bolivia

168 casos de agresiones a trabajadores de la prensa  se registraron entre 2021 y 2022, según datos de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP). Las agresiones van desde amenazas a mano armada, violencia física, acoso verbal con amenazas e insultos, secuestro de periodistas, secuestros de equipos de trabajo, acoso judicial.

El nivel de violencia es preocupante. En ese sentido, la RAPP  desarrolló el foro Violencia impune contra periodistas en Bolivia con Mercedes Fernández, periodistas de Santa Cruz: David Ovando, periodistas de Cochabamba; Dehymar Antezana, periodistas de Oruro, quienes desarrollaron reportajes de investigación  para visibilizar  los casos  de agresión que vulneran el derecho de libre expresión.

Periodistas bolivianos aseguran que las agresiones a la prensa van en aumento y provienen de diversos sectores o grupos cuando los/las periodistas están desarrollando un trabajo de investigación e información. De los casos de agresiones que se registren,  los mismos, quedan en la impunidad, no hay investigación y los agresores no son sancionados.

Agresores libres

Mercedes Fernández, panelista, periodista que ejerce en Santa Cruz, aseguro que los/las periodistas han sido golpeados por el abuso policial, por la indiferencia de la justicia, el no importismo  al ejercicio de la profesión. Menciono el caso Las Londrás dónde siete periodistas fueron ultrajados, golpeados, amenazados y casi asesinados.

El periodista José Enrique Tarqui, que quedo herido con balines en su cuerpo después que la policía atacará de forma violenta a periodistas que cubrían los conflictos que se produjeron en cercanías del Cristo Redentor, en Santa Cruz. Sin tomar en cuenta que estaban identificados con credenciales, chalecos de prensa y portaban sus instrumentos de trabajo. Otro periodista que resultó perjudicado fue Harold Salvatierra, de ATB, quien perdió su vehículo al ser este incendiado.

“Las denuncias de agresiones a trabajadores de la prensa no son consideradas por la justicia, que deja incluso libres a los agresores” remarco Mercedes.

Discurso que genera violencia

David Ovando, periodista y ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Cochabamba (FSTPC), manifestó su preocupación porque un sondeo levantado por la RAPP entre periodistas confirmó que el discurso contra la prensa en Bolivia continúa generando violencia hacia el sector.

De 41 periodistas que respondieron al sondeo, el 56% aseguró que el discurso contra la prensa desde el oficialismo y también desde la oposición empeoró, mientras casi el 37% señaló que sigue igual respecto a hace un año.

En tanto, explicó, el 92% de los consultados consideró que desde los conflictos de 2019, cuando decenas de periodistas fueron agredidos, no cambió en nada la situación de los trabajadores de la prensa. Pero eso no es todo, un alto porcentaje de periodistas ha sufrido en el último año agresiones verbales, físicas o amenazas en el ejercicio de su labor. Un 76% fue víctima de agresores contra la prensa.

El 51% de los/las periodistas consultados recibió amenazas o insultos a través de las redes sociales. La mayoría a través de cuentas de Facebook y de WhatsApp. Los datos expuestos por Ovando mostraron que, en definitiva, trabajar en prensa en Bolivia sigue siendo una labor de muy alto riesgo

Denunciar y seguir

Los trabajadores de la prensa desarrollaban una marcha pacífica en la ciudad de Oruro exigiendo respeto a la libertad de prensa y garantías constitucionales para el ejercicio de la profesión. Pero la movilización fue reprimida por la policía, dejando herido al ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de la Prensa de Oruro (STPO), Juan Carlos Yapari.Dehymar Antezana, panelistas, periodistas de Oruro, señalo que los policías intentaron explicar que se trató de una confusión, pero se ve que los/las periodistas estaban identificados con los chalecos de la prensa y con credenciales y que además la marcha era pacífica.

«Los periodistas en este tiempo no podemos desmayar, tenemos que seguir poniendo el pecho a las balas para enfrentar cualquier sistema político. El periodista por naturaleza debe ser contestatario, sin importar quién está en el poder», dijo Antezana.

«Los periodistas en este tiempo no podemos desmayar  y denuncien, denuncien, denuncien, no se cansen, la justicia existe, las leyes están hechas. No debemos cansarnos, debemos unirnos», dijo Antezana.

Red de Apoyo y Protección a Periodistas (RAPP) buscando un contexto más seguro y favorable para el ejercicio del periodismo, es un programa de la Fundación para el Periodismo – a través del programa – y el Global Media Defense Fund (GMDF) de la UNESCO.

ver el foro: https://www.facebook.com/FundacionparaelPeriodismo/videos/717830733171266