La práctica de la revictimización en el proceso de una denuncia

Doblemente víctimas;

La práctica de la revictimización en el proceso de una denuncia

Claudia Quenallata Mamani

Son apunto de llegar a las 23 horas y está haciendo mucho frio, en la avenida principal de la zona de Vino Tinto, zona norte de la ciudad de La Paz, solo se oye pasar las ultimas movilidades de la jornada de hoy domingo, mientras pasan los minutos el frio se siente más y más en el cuerpo de Ximena, una mujer de 27 años que se encuentra echada en su cama al lado de su bebe de 9 meses que duerme profundamente.  Ximena aun despierta espera a Luis su esposo, quien no llega después de haber salido a jugar futbol a la Cancha de la zona “Cancha Litoral”. 

Dentro de poco será media noche y Ximena soñolienta oye a lo lejos gritos de su esposo Luis, quien va caminando ebrio por la calle, temerosa Ximena oye las llaves de su puerta principal, Luis va gritando diciendo, donde estás? dónde estás?, al entrar a su dormitorio, la agarra de su cabello y la arrastra por el suelo y le impregna patadas en las costillas en un estado que la deja muy lastimada, su bebe se despierta y empieza a llorar descontroladamente esto irrita a Luis y se retira a dormir dejando a Ximena muy lastimada y sangrando. 

Recibir golpes cada vez que Luis llega borracho ya se hace normal para Ximena quien al ver a su bebe piensa, deja de llorar y se queda en silencio, deja de llamar a su hermana quien es su único apoyo, en vez de llamarla a ella se arma de coraje abriga a su hija pequeña y aprovechando que Luis dormía borracho, se sale de su casa rumbo a la FELCV de la calle Loayza y Potosí,  donde es atendida por la Sub Teniente Mamani, quien la trata con un tono antipático, por su lado Ximena le pregunta que debe hacer en este caso de violencia, la oficial solo la enjuiciaba explicándole que si denuncia a su esposo quien le ayudaría a criar a su hija, y que una vez asentada la denuncia le impedirá trabajar a su esposo por los antecedentes que tendría. 

Ximena, ya había sido golpeada varias veces por su pareja, hasta el intento de hacerla abortar cuando se enteró que su primogénita sería una mujer; estas razones llegan a cansar a  Ximena y asienta la denuncia sin tomar en cuenta lo que la policía le aconsejo. 

Y de la nada te pega? –sí, solo es por la niña y cuando llora él le pega a ella,- huy no señora bueno te registrare, ahora no está el psicólogo mañana temprano puedes volver? –No, ahora me quedare a esperar por favor!! Porque a mi casa ya no puedo regresar le dice Ximena llorando, el medico también tiene que verte y justo pidió vacaciones pero el de turno vendrá mañana también. Ximena pasa la noche en la FELCV, al día siguiente, le piden que se compre hojas y un folder para abrir su caso ya que en la FELCV no cuentan con material de escritorio para recibir las denuncias y cada víctima compra sus hojitas, por otro lado, llega la médico forense que le hace el examen correspondiente a Ximena que no entiende los términos médicos con la que la están evaluando.

Han pasado varios meses y la denuncia esta puesta. Mientras Ximena vive donde su hermana recibe amenazas por parte de la familia de Luis, y recuerda que debe ir a hacer seguimiento de su caso, se encuentra con la oficial que abrió la carpeta de denuncia, le dice que vaya al juzgado que ya se pasó su caso ahí. Camino a la Fiscalía Distrital de La Paz Ximena tiene la fe de encontrar soluciones a su problema y que ya le den una sentencia a su atracador y la pesadilla acabe ya que su dinero se está acabando, y con esto de hacer el seguimiento de su denuncia le han impedido buscar un trabajo seguro.

Ximena al encontrarse a la juez que está viendo su caso le indica que esto tardara ya que tiene muchos otros casos que atender y que más seguro estará al año no más, sorprendida Ximena se da la vuelta y llora, no sabe qué hacer, no tiene dinero, está sola y tratando de criar a su hija.

Violencia hacia las mujeres

En Bolivia, según datos de la Encuesta de Prevalencia y Características de la Violencia contra las Mujeres (EPCVcM) del Instituto Nacional de Estadística (INE), indica que el 74,7% de las mujeres casadas o en unión libre de 15 años o más de edad, sufren o han sufrido situaciones de violencia en su relación de pareja.

Desde marzo de la gestión 2013 las mujeres bolivianas tienen una ley que las ampara la 348 “Ley Integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia” que presenta artículos específicos de protección hacia las mujeres, sancionando 16 tipos de violencia, entre estos, los más identificados son: la violencia física, psicológica, económica y sexual.

Cuando una mujer es víctima de violencia debe acudir a denunciar a su agresor a la Policía Boliviana, al Ministerio Público, Servicios Legales Integrales Municipales (SLIM), a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (si fuese menor de edad) como específica el artículo 42 de la Ley Integral 348.

Que es la revictimización?

Según el psicólogo, Raúl Sánchez, abogado en política criminal y docente de la universidad del Rosario se conoce como revictimización, victimización secundaria o doble victimización como el proceso mediante el cual se produce un sufrimiento añadido por parte de instituciones y profesionales encargados de prestar atención a la víctima (ya sea de malos tratos o violencia de género, secuestros, abusos sexuales, etc) a la hora de investigar el delito o instruir las diligencias oportunas en el esclarecimiento de lo ocurrido: jueces, policías o abogados entre muchos otros.

“La victima va devastada, anímica y traumada por la situación que está pasando y las mismas policías mujeres te empiezan a calificar sobre lo que hiciste, que te lo merecías, y te dan un trato de no ponerse en tus zapatos. Si es violencia psicológica no te harán caso, ya que solo avanzan hasta el psicólogo”, indica Katherine Trujillo, Comunicadora Social Feminista.

“Mi ex pareja me acosa desde que rompimos, desde ahí que me llama de teléfonos fijos porque ya su número no contesto, en el whatsapp lo he bloqueado y sus llamadas también pero de otro números de celulares me llama diciendo que volvamos. No le hecho caso, hasta que un día fui a denunciarlo para que me deje en paz porque ya tuve problema y la Policía no me ha dado importancia porque me ven joven y me dijeron que mi caso está aceptado como denuncia, a pesar que yo llevé impresos todos los mensaje de texto que me mando las llamadas y todo; tenía bastantes respaldos pero me dijeron anda a la Fiscalía, y yo fui a la Fiscalía, donde dijeron que no tendría sentencia ese caso” dice Gloria, estudiante de la carrera de Comunicación Social de la UMSA.

Ante esto, muchas de las observaciones finales y opiniones del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer en virtud del Protocolo Facultativo de la CEDAW demuestran que las normas probatorias y de procedimiento son discriminatorias y existe una falta de diligencia debida en la prevención, investigación, enjuiciamiento, castigo y provisión de recursos por violaciones de los derechos de la mujer que dan por resultado el desacato de las obligaciones de asegurar que la mujer tenga igualdad de acceso a la justicia. 

La burocracia factor importante para retardar la justicia

“La falta de sensibilidad de las autoridades y de conocimiento respecto al tema de la violencia porque lo primero que hacen es juzgarte como mujer, y te dicen –  seguro te has hecho pegar porque has hecho algo malo” señala, Noelia Rendón, Activista feminista.

Entre la seriedad y el orden, se ven oficinas pequeñas verdes y frías que caracterizan a la FELCV, donde encontramos a la Tte. Mamani, quien nos indica “Hay veces, en estado de ebriedad vienen las personas, violentas, que ese rato quieren que le hagamos escarmentar a su esposo, eso no dice la Ley 348, nosotros les informamos a las señoras que va tardar, luego que no es rápido, pero ellas vienen todas ansiosas. Jovencitas de 15 a 20 años nos discuten, nos amenazan diciendo que van a venir con los medios de comunicación indicando que no cumplimos nuestro trabajo”.

Así también Trujillo señalo que desde las instituciones públicas donde las victimas va asentar la denuncia existe burocracia y corrupción, “aparte que las víctimas de violencia están anímicamente mal, tienes a la familia de tu agresor insultándote, molestándote. Detrás de la abogada igual tienes que estar pendiente, y si no tienes dinero es un tema burocrático perverso y antes de vivir eso prefieres evitarlo y vuelves con tu abusador”.

Una solución fulminante

La Convención Belem do Pará, ratificada por Bolivia mediante Ley Nº 1599 de fecha 18 de octubre de 1994 establece como deber de los Estados actuar con la debida diligencia para prevenir, investigar y sancionar la violencia contra la mujer. Por lo cual los operadores de justicia deberían: evitar la revictimización, especialidad personal, valoración de riesgo y efectividad de medidas de protección, gratuidad del servicio, servicios multidisciplinarios, además de otorgar información clara, veraz y oportuna, auxilio inmediato,  seguimiento y  acompañamiento, inmediatez en la atención y trato digno.

Ante esta situación, es necesario construir los perfiles ideales de investigadores, fiscales y jueces/juezas para diseñar un programa de especialización, en base a las necesidades de las víctimas.

Por otro lado, la Asamblea Legislativa debería fiscalizar y controlar los servicios de atención que atienden a las mujeres víctimas de violencia para que no exista  retardación de justicia y revictimización, y exista la especialización personal.

 

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