Si imaginamos que vivimos en una ciudad donde se hablan cinco idiomas diferentes, inicialmente nos sentiríamos petrificados ante un reto de tal complejidad. Similar situación atraviesan los periodistas al aprender los lenguajes de nuevas redes sociales como TikTok.
“Ahora es TikTok, ayer era Snapchat. No importa el medio, esto va cambiando, según la moda y depende el uso que les des, si te quieres distraer, entretener o informar. Yo creo que lo más importante es el mensaje, el cómo haces llegar tu mensaje y por qué medio piensas llegar a tu gente”, comentó el experto invitado del Lab 5: Implementación de Medios Informativos Multimedia, Pedro Rosa.
Rosa cree que las nuevas aplicaciones tienen mayor alcance y tienen un grupo de seguidores más jóvenes y en crecimiento, motivos suficientes para aprender la dinámica de estas nuevas aplicaciones, cuyo público es todo lo contrario al de los medios tradicionales.
No es la red social, es el uso que se le dé
Como ejemplo, durante esa misma sesión, la participante Inga Olmos habló sobre el uso que las comunidades indígenas dan a la aplicación de mensajería Whatsapp, diferente al uso que le se le da en la ciudad.
El invitado aclaró que Whatsapp servía para “llamar a la acción”, es decir organizar reuniones, denuncias o movilizaciones; no tanto para informarse, pues para ello los comunarios aún se apoyaban en los medios tradicionales como la radio.
“Piensen que la información es una cosa viva y como tiene vida, cambia. Hay que pensar que cuando la información pasa a una plataforma, también cambiará y debemos adaptarla a ese medio. Lo que no cambiará es la información y lo que nunca puede cambiar es su calidad”, dijo Rosa.
La coordinadora Gabriela Orozco reconoció que las redes sociales eran herramientas y que como tales, los periodistas tenían que aprender a darles un uso a fin a su objetivo final: informar.
Este Laboratorio es una iniciativa de la Fundación para el Periodismo con el apoyo de la DW Akademie. Forma parte del Diplomado “Procesos experimentales y propositivos para la construcción de los medios del siglo XXI” desarrollado junto a la Universidad Privada Boliviana.