La irrupción de las redes sociales ha afectado el consumo tradicional de la radio, pero ¿cuál es la respuesta de las emisoras? Quienes forman parte del Laboratorio 3: Creación de nuevos formatos y tecnologías para radio han comenzado a analizar la situación actual de este medio y han coincidido en que éste no es el mejor momento para los amantes del dial.
Por si fuera poco, la radio ha dejado de lado todo el rico legado que ha recibido de sus mayores. Los formatos radiofónicos de la época de oro -a cuál más atractivos- duermen el sueño de la nostalgia, pese a que hoy es mucho más fácil producirlos.
La interacción con las audiencias ha sido desde siempre un desafío para las emisoras, las que han hecho esfuerzos para darles la palabra. El correo postal, el teléfono o la participación directa se han vuelto parte de la identidad de las estaciones. Hoy hay mejores posibilidades técnicas, pero menor participación.
Y ¿qué hacer para mejorar la sostenibilidad económica para las emisoras en este tiempo de crisis? Las preocupaciones son muchas, pero los caminos comienzan a avizorarse. Una vez vistos los problemas detrás del micrófono será fundamental recoger la percepción de las audiencias. ¡A abrir los oídos!
Este laboratorio forma parte del diplomado “Laboratorio de innovación para medios digitales 3.0” que es impulsado por la Fundación para el Periodismo con el apoyo de la DW Akademie y en coordinación con la Universidad Privada Boliviana.