El principal error que se comete a la hora de crear contenidos educativos para televisión es hacer una réplica del colegio en las pantallas.
«Efectivamente, la televisión es un vehículo o un motor para llevar adelante la educación, pero pasa que al ponerle educativo a algo televisivo, inmediatamente es tacharlo de aburrido», indicó Álvaro Díaz, periodista, productor, director de cine y televisión chileno, creador del programa infantil 31 Minutos.
Díaz, que fue expositor de la sesión 6 del Laboratorio 6 «Televisión educativa», dijo que esos contenidos se vuelven aburridos porque se trata de hacer una «réplica exacta» del colegio en la televisión, cuando el método debe ser totalmente diferente.
«El colegio es aburrido, tiene una dinámica aburrida, es un sistema diseñado para la revolución industrial, genera gran cantidad de profesionales relacionados con los servicios, servicios que cada vez se requieren menos», mencionó.
Por otro lado, dijo que el colegio se vuelve «una fábrica de funcionarios y el mundo ahora no quiere funcionarios».
En este sentido, dijo que uno de los principales retos al momento de crear contenidos educativos para la televisión es romper los parámetros establecidos en la educación y aventurarse en lo lúdico y entretenido.
El Laboratorio «Televisión educativa» es una iniciativa de la Fundación Para el Periodismo con el apoyo de la DW Akademie.
