“Temas como la sexualidad, el aborto, el cuestionamiento a la iglesia, entre otros pueden brindar éxito con la audiencia de radios de sociedades aún tradicionales como Bolivia, donde un se consideran tabú”, afirmó el experto invitado del Laboratorio 7: Descubriendo el Nuevo Mundo de la Radio, José Ignacio López Vigil.

“¿Cómo hablar de derechos sexuales y temas tabú? La receta es el humor. (…). El humor es como las salsas en las comidas, hace digeribles y más fáciles de tratar aquellos temas complicados, pero por los que la gente tiene cada vez más interés”, comentó López Vigil. El expositor también comentó que aquellos programas que abordaban esos temas tabú tienen la misma meta en común: debatir las opiniones de uno y otro lado para que los oyentes saquen sus propias conclusiones.

Foto: José Ignacio López Vigil

“Los debates ayudan a resolver las confusiones que tenemos en la cabeza. Debates para oír las dos posiciones u opiniones sobre temas como el aborto, por ejemplo”, comentó, además de mencionar que otra de las ventajas de la radio es la preservación de la identidad de los invitados, ya que gracias a los programas de edición, la voz también puede ser distorsionada si así se lo requiere.

El participante Vladimir Alejo preguntó sobre cuál sería la fórmula para tratar con éxito temas como la sexualidad en el área rural, a lo que el experto respondió que el campo era uno de los mejores lugares para tocar estos temas y que el éxito dependía del humor del locutor o locutora.

Foto: Vladimir Alejo, participante del Lab 7.

“La gente se engancha con programas que tocan temas picantes como éstos. Acá en Quito (Ecuador), tenemos un programa de consultas sobre sexualidad que tiene una audiencia descomunal. Eso es porque Isabel Benítez (la locutora) le pone humor”, comentó López Vigil.

Temas delicados

Otra de las interrogantes de los participantes estuvo referida a cómo tratar temas considerados delicados.  La participante Lidia Calle preguntó sobre cómo abordar noticias de violaciones y abusos.

“La risa no es la única emoción, también lo es la indignación frente a este tipo de problemas. El dolor y el llanto son emociones profundas de los seres humanos. Hay que tomar estos temas con mucho respeto y con mucha valentía”, dijo López Vigil.

El experto también recomendó dejar el morbo y el sensacionalismo de lado y, en su lugar, poner los micrófonos y las redes sociales a disposición de las personas afectadas, para que puedan ampliar el contexto, comentar sobre casos similares y que logren tener justicia.