La importancia de trabajar una marca personal recae en la relación con la audiencia de una forma más cercana y real, sobre todo en esta época de sobreinformación. El personal branding o marca personal fue el tema central de la quinta sesión del Laboratorio 5: Periodismo para medios nativos digitales, a cargo de la coordinadora Fabiola Chambi.
La cercanía a la gente
“El periodista no es un medio de comunicación y, por lo tanto, como es una persona debe tratar de conectar de una manera más empática, más afable, más cordial, de una manera más natural, menos formal”, indicó la coordinadora Fabiola Chambi.
La marca personal de un periodista se diferencia de las demás por una razón: el personaje principal no es el periodista, sino la gente. Todo el contenido está destinado a que la audiencia pueda informarse y decidir.
Fortalecer la imagen personal genera oportunidades y Chambi cree que un periodista conocido por ejercer bien su profesión tiene más posibilidades de éxito. “Esa persona que tiene mucha más presencia nos puede dar la idea de que es alguien más conocido, que está más interrelacionada”.
Un buen trabajo
“Si tú no haces un buen trabajo ni eres un buen profesional, por más experto que seas en personal branding no va a solucionar tu problema. (…) si no actúas de acuerdo a lo que dices, no es bueno. No mientas. No digas algo que no eres, ni pongas algo que no haces. Porque eso puede destruirte a niveles profundos”, aconsejó la coordinadora.
Siempre debemos tener presente lo vital que representa revisar cada dato que vayamos a publicar. Un error puede ser lapidario para nuestra credibilidad y marca. Es indispensable tener una ortografía impecable.
“Es muy importante definir nuestro estilo de hacer comunicación. ¿Qué lenguaje vas a utilizar? ¿Vas a ser formal? ¿O quizás un poco más coloquial? Quizás más alegre o más jovial. Eso no significa que no seamos de poca credibilidad. Lo importante es informar con la verdad”, aseguró.
Riesgos
Chambi comentó que decidir tener una marca personal significa mayor exposición en redes sociales y ello conlleva un riesgo.
“Estar en las redes sociales no es gratis, ahí estamos evidenciando en cierto punto nuestros datos. (…). Si está nuestra foto e información de contacto, me abro al mundo y probablemente, personas con malas intenciones intenten contactarme. Hay que conocer el por qué y para qué hacemos estas cosas”, recomendó.
