Editor enero 13, 2022
Afiche Despatriarcalización

El afiche que promociona el Gobierno para la cruzada (Foto: Viceministerio de
Igualdad de Oportunidades).

 

El objetivo es luchar contra la violencia que se ejerce en contra de las mujeres a partir de la deconstrucción del sistema que las oprime. El Gobierno prepara una estrategia y un plan de trabajo a ser implementados.

 

Por Claudia Quenallata
Edición. Patricia Cusicanqui

En un acto desarrollado en días pasados, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, hizo oficial el lanzamiento del 2022 como “Año de la Revolución Cultural para la Despatriarcalización”, una medida que cuenta con el respaldo legal del Decreto Supremo 4650, ya publicado en la Gaceta oficial, y cuya finalidad es promover esfuerzos conjuntos para luchar contra todas las formas de violencia que se ejercen en contra de las mujeres a partir del fortalecimiento de una cultura despatriarcalizadora.

Prada refirió que alcanzar este objetivo es trabajo de todos y todas, por lo que desde diferentes instituciones públicas se generarán acciones tendientes a la prevención y a un cambio cultural que aún hoy alimenta las relaciones de poder.

“Como Gobierno, hemos decidido declarar el 2022 como el Año de la Revolución Cultural para la Despatriarcalización por una vida libre de violencia contra las mujeres. Estamos determinando promover diversas acciones desde todos los ámbitos del Estado (…) La lucha por una vida libre de violencia nos involucra a todas y todos, es una lucha que empieza en la raíz, allí donde se reproducen las lógicas patriarcales (por ejemplo), en la familia, que juega un rol fundamental”, indicó la autoridad.

Lamentó que la violencia al interior de los hogares esté vinculada a causas estructurales como el sistema de opresión que impone el patriarcado. La violencia doméstica es el delito más denunciado en Bolivia.

 

Las cifras de la violencia

En 2021, “cerca del 50% de las denuncias de los delitos cometidos en nuestro país tienen que ver con la violencia familiar o doméstica que se comete contra nosotras como mujeres, este es un porcentaje que debe llamarnos no solo a una profunda reflexión, sino a una movilización y acción constante”, aseveró Prada.

Así también mencionó datos que dan cuenta de que la mayoría de las víctimas de feminicidios son mujeres jóvenes: el 36% tenía entre 15 a 25 años de edad; el 29%, entre 26 y 35 años de edad; y el 10 %, de 36 a 50 años.

Por su lado, en declaraciones al canal estatal, Wendy Pérez, directora General del Servicio Plurinacional de la Mujer y la Despatriarcalización “Ana María Romero” (SEPMUD), adelantó que “para las siguientes semanas se prepara una estrategia y un plan de trabajo a ser implementando en los diferentes niveles del Estado”.