Brisa de Angulo durante una intervención en un evento por los derechos de la infancia (foto: Facebook Brisa de Angulo Losada).
La demandante ante la Corte-IDH lleva años buscando acabar con la impunidad y promueve acciones para reducir los indicadores de violencia sexual contra los niños, niñas y adolescentes, que en el 70% de los casos se producen en el entorno familiar.
Traducción y transcripción: Josué Daza
Edición: Patricia Cusicanqui
Brisa de Angulo Losada demandó al Estado boliviano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) porque la justicia boliviana la revictimizó sistemáticamente, violó sus derechos y dejó en la impunidad a su agresor sexual.
En esta entrevista concedida a Equality Now, organización no gubernamental que defiende los derechos de las niñas y las mujeres, expone las razones de esta cruzada que lleva dos décadas. La Corte-IDH ya recibió a Brisa en audiencia y fijo para el 2 de mayo la presentación de los alegatos finales.
— ¿Por qué presentaste tu caso en la Corte Interamericana de Derechos Humanos?
— Yo tengo un caso en la Corte Interamericana de Derechos Humanos porque el Gobierno de Bolivia violó mis derechos humanos. Cuando era niña fui violada y torturada repetidamente por un miembro adulto de mi familia. Y cuando recurrí al sistema de justicia boliviano, en lugar de darme apoyo y ayuda, sus operadores me causaron más daño y violaron mis derechos. Tuve que convertirme en mi propia abogada para poder llevar este caso hasta donde ha llegado.
— ¿Fue difícil llegar hasta esta instancia?
— Es muy difícil lograr que la Corte Interamericana de Derechos Humanos admita tu caso. Primero, tienes que probar que hubo una violación de derechos humanos en tu contra, y segundo, que has agotado todo recurso que el Gobierno te provee; en mi caso, esto sucedió.
Luego, tienes que llevar tu caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); lo hice en 2010, y la Comisión hizo algunas recomendaciones al Gobierno para que traten de enmendar lo que hicieron. Cuando el Gobierno no cumple con estas recomendaciones, entonces la Comisión envía el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Ha sido un proceso realmente largo. En este caso, Bolivia no tomó en cuenta las recomendaciones de la Comisión y ésta envió el caso a la Corte Interamericana en 2019. Por lo tanto, tomar un caso o presentarlo ante la Corte-IDH es considerado una medida de último recurso, y solo sucede luego de que la Comisión no haya podido resolver el asunto de manera no contenciosa.
— ¿Cómo es que el Gobierno Boliviano violó tus derechos humanos?
— El Gobierno boliviano está siendo procesado porque: uno, no actuó con la debida diligencia estricta para prevenir, investigar y sancionar crímenes de violencia sexual que fueron cometidos en mi contra; dos, el Estado falló en proveer recursos judiciales efectivos y falló en asegurar y respetar mi derecho a un juicio justo; tres, el Estado violó mi derecho a ser tratada con integridad y libre de tratos inhumanos; cuatro, el Gobierno boliviano falló en proteger mi derecho a ser tratada con honor y dignidad; cinco, el Gobierno boliviano no respetó mi derecho a ser tratada con protección igualitaria; y seis, Bolivia ha fallado en su deber de tomar las medidas necesarias para prevenir violencia sexual en su jurisdicción.
— ¿Qué es lo que buscas de la Corte Interamericana?
— Yo no gano nada personal con este caso. Entiendo que, en la mayoría de los casos, las peticiones ante la Corte-IDH buscan algún tipo de reparación por los daños personales que sufrieron. Pero, en mi caso, yo no estoy buscando alguna reparación como compensación de daños punitivos o dinero. Por el contrario, este proceso ha tomado mucho de mí. He enfrentado difamación, muerte civil, mucha gente decía que yo hacía esto por dinero o porque quiero fama. Y muchas otras cosas horribles que dijeron sobre mí.
He enfrentado amenazas de muerte en mi contra, contra mi familia y la gente con la que trabajo. Así que, honestamente, esto ha pasado factura en mi vida para seguir llevando el proceso hasta la Corte-IDH.
Lo que quiero es que el Gobierno boliviano mejore la forma en que trata a los menores de edad sobrevivientes de violación sexual. Estoy buscando que la Corte Interamericana de Derechos Humanos establezca estándares sobre cómo los gobiernos de toda la región deberían tratar a las víctimas de violencia sexual.
— ¿Por qué continúas con este difícil proceso?
— He continuado este proceso, perseverado por 20 años, porque tengo el sueño y creo que es posible de prevenir que otras niñas y niños experimenten lo que yo he experimentado. Quiero hacer todo lo que está en mi poder para que ninguna niña o niño pase por lo que yo pasé. Quiero hacer de este mundo un lugar más seguro para mis hijas e hijos, para tus hijas e hijos, para cada niña y niño del planeta.