Viktor Michnev*
Para el 25º aniversario de la Universidad Nuestra Señora de La Paz, se invitó a Carlos Mesa Gisbert, historiador, periodista y ex presidente de Bolivia, desde el 17 de octubre de 2003 hasta su renuncia el 9 de junio de 2005. El día martes 25 de abril de 2017 dio un discurso sobre la ética periodística en el contexto de los desarrollos y desafíos actuales del periodismo y los medios de comunicación.
Jorge Paz Navajas, rector de la Universidad, y Víctor Toro Cárdenas, presidente de Directorio de la Fundación para el Periodismo (FPP), abrieron el evento con sus palabras de bienvenida y preludiaron al conferenciante principal, Carlos Mesa. Él dirigió sus palabras a los estudiantes como parte de una generación de nativos digitales — una generación que sabe usar los desarrollos tecnológicos intuitivamente, que utiliza el lenguaje de iconos, que está acostumbrada a la rapidez de Twitter y a la información en tiempo real.
Mesa no está de acuerdo con la crítica de que los jóvenes hoy día no leen y no escriben. Dijo que esta generación lee y escribe seguramente más que cualquier generación antes usando la mensajería instantánea. Qué y cómo lo hace es otra pregunta y dónde se desarrollará no se sabe.
En su opinión, los desarrollos tecnológicos son espectaculares, como por ejemplo la radio, el televisor o la computadora, pero no son buenos y no son malos. Son instrumentos del periodismo que un buen periodista, especialmente de esta generación, debe dominar. Pero, al mismo tiempo, dijo que las consecuencias de las nuevas tecnologías ponen el periodismo a prueba. Los medios de comunicación están en tela de juicio. La información ya no es patrimonio de pocos y la prensa no es tan determinante para difundir mensajes como antes. Según Mesa, la prensa compite parcialmente con las oportunidades de las redes sociales y con lo que se publica en ellas. Pero igual que antes, es importante que los medios de comunicación tengan la capacidad de denunciar irregularidades y de limitar el acceso al poder.
El conferenciante explicó los principios y funciones del periodismo usando últimos ejemplos de la prensa, como por ejemplo el caso de United Airlines que violentó a un pasajero para salir del avión o la situación en Venezuela que, según la opinión política, se describe de maneras diferentes. La prensa debe informar objetivamente, descubrir irregularidades o sea criticar y “controlar”. La función más importante del periodismo es administrar la libertad de expresión porque es un derecho humano fundamental.
Mesa dijo que la verdad a la que aspira el periodismo tiene dos partes: Primera, el hecho que ha ocurrido en cierta manera y; segunda, una visión subjetiva que se puede expresar en lo que el periodista considera lo más importante de la noticia. Pero también la verdad siempre desecha la manipulación, distorsión etc.
Además, los periodistas tienen obligaciones que tienen que desempeñar. Las investigaciones deben ser bien hechas, contrastando la información y las historias, siguiendo un código ético y moral, informando equilibradamente, creíble e imparcialmente. “El periodista no tiene licencia para matar en el sentido figurativo de James Bond”, dijo Carlos Mesa. La honra y dignidad no pueden ser atacadas por una acusación sin respaldo. Al mismo tiempo, el periodista tiene protección jurídica ante el poder. Uno de los derechos más importantes es que pueden proteger sus fuentes. El periodismo siempre tiene que tener en cuenta el derecho a la privacidad que cada ser humano tiene. Pero, en cuanto un aspecto de su vida privada tiene implicación para una función social, como por ejemplo la enfermedad de alguien que le impida seguir en sus funciones laborales, hay que informar sobre esto. Según Mesa, “Figuras públicas son susceptibles a una fiscalización”. Pero no hay que olvidar que los periodistas no son jueces. Ellos deben presentar el caso sin acusar o denunciar.
El ex presidente de Bolivia concluyó su discurso con algunas ponderaciones políticas sobre el estado del país. Dijo que una democracia fuerte viabiliza el periodismo libre y es un valor intrínseco del sistema político, pero las democracias débiles castigan y censuran el periodismo libre. Mesa aseveró que no hay medios neutros y no es un delito ser de derecha, centrista, o de izquierda, conservador o liberal, pero es un delito mentir en este contexto y pensar que la opinión política da una carta libre para siempre informar, bueno o malo, sobre una cosa y no informar de manera crítica. En este momento su evaluación fue que Bolivia es un país muy polarizado, incapaz del compromiso. Hay una hegemonía política y no se respeta a las minorías ni a la oposición, por eso no es una sociedad plural. Mesa opinó que los medios de comunicación son banderas de la polarización.
Finalizó asegurando que los periodistas son y serán los defensores de la libertad de expresión y opinión. Al final del evento el público hubo la posibilidad hacer preguntas a Carlos Mesa.
*Viktor Michnev es voluntario de la Deutsche Welle Akademie en la Fundación para el Periodismo.