El machismo persiste entre las autoridades
La polémica desatada en los últimos días en el hemiciclo de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, entre los senadores Hilarión Daza del Movimiento al Socialismo (MAS) y Andrea Barrientos de Comunidad Ciudadana (CC), desenmascaró que aún prevalece el machismo entre las autoridades.
La expresión que utilizó de “a mí no me gusta discutir con señoras”, ocasionó una molestia generalizada entre toda la bancada opositora y mujeres que rechazan que una persona electa por voto popular tenga un pensamiento tan retrógrado.
Las declaraciones lamentablemente no terminaron con esa frase, sino que continuaron: “No tengo por qué discutir con la hermana, porque al final es mujer”. Esta es una forma de encubrir con caballerosidad una postura que hace menos a la Senadora por ser mujer.
El caso ya fue remitido a la Comisión de Ética de la Cámara de Senadores, a la que Daza deberá demostrar que no se expresó de una forma racista y sexista contra su compañera.
Por: Ariel Norman Buitrago.