¡Basta de la violencia contra la mujer por ser mujer!
“Hermana senadora, a mí no me gusta discutir con señoras. Yo respeto a mi mamá”, fueron las palabras “de hombres” que usó el senador del Movimiento al Socialismo (MAS), Hilarión Padilla, en una sesión de la Asamblea Legislativa Plurinacional hace unos días al contestar a su colega Andrea Barrientos de Comunidad Ciudadana (CC).
Por donde sea que se analice esta respuesta, se llega a la misma conclusión: quien profirió estas palabras tiene cero tolerancia a la discusión con el sexo femenino.
Y es que en Bolivia, a pesar de contar con la Ley 348 para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia, es “normal” que estas escenas ocurran.
Y uno se pregunta: ¿Por quién votó? ¿Tomó la mejor decisión? ¿Qué ocurrirá si tenemos este tipo de representantes en los órganos del Estado? ¿Dónde quedan las normas, la ética, la igualdad, la inclusión? ¿Qué ocurre con la sociedad boliviana? Y la pregunta del millón, ¿de qué tipo de “proceso de cambio” se habla? ¿Será suficiente tener el 50 por ciento de mujeres en las diferentes instancias de Gobierno?
Son preguntas que cada persona deberá analizar y responderse porque como en el juego del cacho: “lo que se ve se anota”, y ya basta de la violencia en sus diferentes expresiones contra la mujer por ser mujer.
Por: Karen Carrillo Florero.