impresiones y aprendizajes

ENTREVISTA

“Para marcar la diferencia hay que asumir compromiso y estar conscientes que tenemos la responsabilidad de denunciar la violencia, sensibilizar a la población y defender a las víctimas, con honestidad y rigurosidad en la búsqueda de la información”

1.- ¿Qué oportunidades tenemos las y los Comunicadores Sociales para marcar diferencia en temas de Violencia de Género?

Z.A– Las mismas oportunidades que tenemos en cualquier área del periodismo, con el añadido que realizar la cobertura de temas asociados a la violencia exigen un trabajo muy riguroso porque estamos ante una problemática donde se juega la vida de las mujeres. 

No se puede ser neutral ante la violencia de género, y para marcar la diferencia hay que asumir compromiso y estar conscientes que tenemos la responsabilidad de denunciar la violencia, sensibilizar a la población y defender a las víctimas, con honestidad y rigurosidad en la búsqueda de la información, principios que son absolutamente imprescindibles cuando se realiza la cobertura de temas tan complejos y de tanta repercusión social.

2.- ¿Cómo impactan las redes sociales en la Violencia de Género y en el área del Periodismo?

Z.A– Las tecnologías de la información han potenciado espacios digitales por medio de los cuales las personas expresan lo que piensan y lo que sienten respecto a diferentes temáticas y el ejercicio pleno de la libertad de expresión ha dado lugar a que en las redes sociales se manifiesten diferentes y novedosas formas de violencia contra las mujeres: filtrar imágenes o videos de contenido sexual, difamar a las mujeres y dañar su reputación, usurpar su identidad, hacer comentarios ofensivos o realizar ofertas sexuales.  El anonimato del mundo virtual permite a cualquier persona ejercer violencia, con muchas posibilidades de burlar a la justicia por la dificultad de rastreo.

Otra forma de violencia en el ciberespacio es el hostigamiento que sufren muchas mujeres simplemente por el hecho de realizar una publicación en redes sociales y, entre esas mujeres, muchas son periodistas.

3.- ¿Qué implica incorporar la perspectiva de género en la cobertura periodística?

Z.A– Informar con enfoque de género es más que informar sobre mujeres, el desafío es relatar los hechos de una manera diferente. Si entendemos las diferencias sociales existentes entre hombres y mujeres, y los aspectos culturales que influyen para que esas diferencias se vuelvan desigualdades sociales, podemos cambiar la manera de informar.

Para empezar, tenemos que evaluar nuestra rutina de trabajo y analizar con qué criterios definimos nuestra agenda informativa, qué hechos consideramos relevantes y elegimos para nuestras coberturas, quienes son protagonista de las noticias que cubrimos y publicamos.   Y preguntarnos si miramos los hechos con lentes diferentes, si somos capaces de diferenciar que todo tiene impactos diferentes en hombres y en mujeres.  Al final de cada jornada, revisar a cuántas mujeres hemos consultado como fuentes de información, qué lenguaje usamos para redactar las noticias, si nos cuesta incorporar el lenguaje no sexista o creemos que la manera de nombrar las cosas no hace la diferencia. 

Ese ejercicio, seguro nos ayudará a tomar conciencia que los medios  interpretan la realidad y como periodistas aportamos a la construcción de esa realidad, de ahí la importancia de cómo lo hacemos.

4.– ¿A qué dificultades se enfrenta un periodista al realizar una nota informativa sobre violencia de género?

Z.A– Las mismas dificultades que enfrentan las y los periodistas en otros ámbitos de información: el secretismo de las fuentes, la falta de información confiable, la circulación de noticias falsas… y, en específico, la ausencia de directrices, códigos de ética, etc., para promover la diversidad de la imagen de las mujeres a través de los medios.

5.- ¿Cuál es su opinión con respecto a la implementación de una editora de género en medios de prensa escritos y digitales?

Z.A– Esa figura puede ser considerada como un mecanismo de autorregulación, una manera de asumir el desafío de transformar los medios desde dentro.  Me parece una buena idea, porque ya dije que informar con perspectiva de género no es informar sobre mujeres y, desde esa perspectiva, considero que una editora de género que no sólo se limitaría a verificar la cobertura de la violencia machista, o de la agenda de las mujeres, sino a incorporar la visión de género a todos los ámbitos de la información: política, ciencia, salud, educación, etc., sin lugar a dudas, ayudaría a mejorar los contenidos de los medios escritos, televisivos, radiales y digitales.

Entrevista realizada por Andrea Enríquez