Tertulia “Riesgos en la Cobertura Periodística en Situaciones de Crisis”
Aaron Wörz/ La Paz
El silencio tirante determinó la atmósfera entre los 70 oyentes durante la Tertulia “Riesgos en la Cobertura Periodística en Situaciones de Crisis” en la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) el viernes 13 de diciembre. La tensión fue causada por las experiencias presentadas de los cuatro periodistas invitados, la periodista Nayma Enríquez Tórrez, el fotoperiodista Luis Gandarillas, la periodista Ximena Galarza y Juan Carlos Véliz, jefe de Redacción Digital de Página Siete. Sus historias se asemejan a guiones de películas de crimen o de acción y causaron bocas abiertas en la audiencia.
Tras una breve introducción del Presidente de la APLP, Reynaldo García Cárdenas, la periodista Ximena Galarza comenzó a hablar de sus experiencias en situaciones de crisis. Después de las primeras sospechas de fraude el 20 de octubre por la noche, comenzó una lucha contra el tiempo para descubrir por qué se detuvo repentinamente el conteo. Las semanas después de la revolucionaria entrevista con el informático Villegas y antes de que Evo Morales renunciara, Galarza no se sentía segura en Bolivia. Los días después de la entrevista fueron agotadores y peligrosos: la madre de cuatro hijos habla de coches con vidrios oscuros y motociclistas vestidos de negro que la seguían en un taxi y de varios días escondidos sin contacto con su propia familia. “El estado debería proteger a los periodistas en estos momentos. Sin embargo, dejar Bolivia no fue una opción para mí porque hay que vivir el periodismo y mi responsabilidad es el compromiso con la verdad.”
La misma convicción e intrepidez fue el motor que impulsó a los periodistas invitados al podio. Juan Carlos Véliz contó de un momento en el tuvo que comerse su credencial de prensa para pasar por un bloqueo donde los seguidores de Morales controlaban a los peatones. La noche después de la renuncia de Morales, Página Siete hizo una pausa en su trabajo – el riesgo de un ataque por parte de la multitud enfurecida en las calles era demasiado alto. “Hemos decidido que la seguridad de nuestros colegas es lo primero”, cuenta el jefe de Redacción Digital, que continuó a trabajar desde su casa sin interrupción y usó una dirección IP danesa para mantener su ubicación en secreto. Durante este tiempo, la comunicación a través de las redes sociales y plataformas como WhatsApp y Telegram adquirió importancia: «Aprendimos de esta crisis política y cambiamos nuestras estructuras de trabajo.”
Los cuatro periodistas invitados rechazaron resueltamente la acusación de haber iniciado una campaña contra Evo Morales para derribar al socialista. “Hemos buscado la verdad y hemos hecho nuestro trabajo», resumió Juan Carlos Veliz.