Los periodistas que planean o están embarcados en nuevos proyectos periodísticos o en la generación de contenidos están obligados a pensar previamente en las audiencias y en comunidades más específicas para conocer sus necesidades informativas y los problemas que les preocupan.

“Nunca pensamos con el lente de la audiencia, aunque creemos que sí”, sostuvo el periodista y profesor uruguayo Sebastián Auyanet, en su presentación en el Laboratorio 1: Desarrollo de nuevas narrativas para nuevos públicos.

Foto: Sebastián Auyanet, invitado del Laboratorio 1.

Auyanet, quien también es consultor de SembraMedia, cuestionó que los periodistas siempre den por seguro que sus enfoques informativos son los que la gente espera, cuando lo que se necesita es una apertura para escuchar de manera sostenida y sistemática lo que las audiencias reclaman.

En los medios tradicionales, lo habitual es pensar primero en el enfoque de un tema y en las características del producto periodístico, seguramente sin prestar atención o escuchar al público destinatario porque creen que “escuchar sin reportear, no produce dinero y es anticomercial”.

Foto: Exposición del invitado Sebastián Auyanet

Sin embargo, el periodista que determina qué es lo más importante e interesante para la audiencia en la práctica intenta ahorrarle a la gente el trabajo de pensar, pero ese informador, según Auyanet, corre el riesgo de ser reemplazado porque en estos tiempos importa mucho escuchar a la gente y en función de eso mejorar los productos periodísticos.

Por ejemplo, cuando los periodistas bombardean a la gente con información estadística sobre los casos de Covid 19 y la aplicación de vacunas, es posible que las personas estén más interesadas en conocer criterios de especialistas sobre si es o no necesario recibir una cuarta dosis o cuáles son las condiciones en qué debe aplicarse la vacuna.

Este laboratorio forma parte del diplomado “Laboratorio de innovación para medios digitales 3.0” que es impulsado por la Fundación para el Periodismo con el apoyo de la DW Akademie y en coordinación con la Universidad Privada Boliviana.