Aborto y mujer
¿Merecen las mujeres que abortan ir a la cárcel?
En un país donde no existe una verdadera educación sexual y reproductiva y hay un alto índice de embarazos no deseados ¿Es justo que mujeres que decidan abortar sean perseguidas penalmente?
Cleidy Torres Duran.
Mi nombre es Sarah y era la persona más pro-vida que puede existir. Siempre decía cosas como «habiendo tantos métodos anticonceptivos solo se embarazan las irresponsables». Yo pensaba que las mujeres «aborteras» -como yo les decía- eran, en pocas palabras, putas.
Tenía una pareja con la que mantenía relaciones sexuales de manera muy cuidadosa; él siempre usaba condón y yo tomaba pastillas.
Después de unos meses mi pareja me pidió que tuviéramos relaciones sin condón. De todas formas yo tomaba pastillas y los dos habíamos perdido nuestra virginidad con el otro. Decidí que estaba bien y comenzamos a tener relaciones sin condón. Debido a que comprar las pastillas y tomarlas es molesto, decidí hacerme poner un DIU (dispositivo intrauterino, anticonceptivo reversible más frecuentemente usado en el mundo). Me lo pusieron y todo bien durante unos meses. Yo bien responsable, ¿verdad?
Después de enamorar durante dos años con mi pareja, quedé embarazada. Él me acusó de haberlo engañado y de quererlo amarrar, así que me dejó. Me quedé en shock. Fui a reclamarla a mi doctora porque ella me dijo que era seguro, cuando los hice, ella me dijo que “ningún método es 100% seguro”
Me puse a llorar. ¿Qué iba a hacer ahora? La doctora me miro un rato y luego me dijo que podíamos hacer algo. Fue música para mis oídos, me ofreció unas pastillas, me dijo que si las usaba como ella me decía, el problema se iría. Sí, era un problema, no un bebé rechoncho que según alguna gente «llegaría con pan bajo el brazo». Bueno, pues yo necesitaba más que pan. Cuando me dijo el costo de las pastillas casi me desmayo.
Fui a mi casa y le dije a mi papá. Mi madre es muy cristiana y me obligaría a tener al hijo. Mi papá se enojó, pero estaba más enojado con mi ex pareja. Me preguntó qué quería hacer de mi vida y le respondí que quería terminar mis estudios, viajar, trabajar y los hijos eran para después. Sin decir nada me dio el dinero, me preguntó si era totalmente seguro y le dije que sí. Entonces llamó a su hermana, mi tía, le contó todo y le pidió que me acompañara.
Fuimos a pagar las pastillas y me fui a casa de mi tía para hacer todo el proceso. Fue muy incómodo y doloroso, expulsé una cosa ensangrentada que difícilmente parecía un humano. Estuve adolorida al día siguiente también. Luego regresé a la doctora que me dijo que todo estaba bien.
Todo el tiempo que transcurrió entre que me enteré de mi embarazo hasta que aborté, pensé en lo estúpida y arrogante que había sido al juzgar a las mujeres que abortan. Cuando no estás en los zapatos de una mujer en esa situación, es mejor no hablar. Luego de un tiempo mi ex apareció con ganas de conocer a su hijo. Yo, tonta, le dije que había abortado. Me hizo un escándalo, no lo podía creer, me amenazó hasta con denunciarme. Me dio mucho miedo y ahí si me deprimí, pero de lo maldito que era ese hombre y del miedo de que me metan a las cárcel. Al final no hizo nada.
Ahora estoy estudiando fuera de Bolivia, tengo una gran vida y no me arrepiento de nada. Ni yo ni mi papá, que ahora me ve y se alegra de haberme ayudado. Así es la vida, una nunca sabe cuándo va a necesitar un aborto, debemos dejar de ser tan hipócritas.
Esta es una historia real de una mujer que decidió abortar, como cientos de mujeres que, desesperadas, buscan la forma de interrumpir sus embarazos a través de abortos clandestinos, insalubres, exponiendo su salud, su libertad y hasta sus vidas.
Actualmente, Bolivia se encuentra en un proceso de modificación del Código Penal. 666 artículos serán modificados e incorporados una vez sean aprobados y promulgados. Sin embargo, la población y medios de comunicación, sólo han centrado su atención en un solo artículo: el número 154, relativo a la ampliación de causales para aborto impune.
Desde 1973 el aborto se encuentra previsto y sancionado en el artículo 263 del Código Penal. Pero, ¿qué es un aborto? Un aborto consiste en causar la muerte de un feto en el seno materno o provocar su expulsión prematura. Está sancionado de dos a seis años si se practicara sin consentimiento de la madre o si fuere menor de 16 años; de uno a tres años, si es practicado con el consentimiento de la mujer; y reclusión de uno a tres años a la mujer que dé su consentimiento para su realización. El artículo 266 describe la figura legal del aborto impune, es decir sin sanción, el cual prevélas siguientes causales:1) Cuando el aborto hubiere sido consecuencia de una violación, 2) Rapto no seguido de matrimonio.3) Estupro o incesto y 4) Por riesgo y grave peligro para la vida madre, siempre que este peligro no pueda ser evitado por otros medios.
Con las causales descritas el aborto impune quedó judicializado, es decir que, para que una mujer se ampare en el aborto impune requería de un fallo emitido por autoridad judicial competente, y con la burocracia e ineficacia con la que funciona la administración de justicia, en algunos casos los fallos fueron extemporáneos, cuando ya él bebe había nacido,perjudicando a muchas mujeres que se vieron imposibilitadas de interrumpir sus embarazos, ya que el proceso judicial requerido terminó durando uno u hasta dos años, superando los nueve meses de gestación del feto.
20 años después el Tribunal Constitucional emite la Sentencia Constitucional 206/2014 que determina lo siguiente: Sobre el artículo 266 del Código Penal referido al aborto impune se considera que lafrase “siempre que la acción penal hubiere sido iniciada” del primer párrafo, así como la frase “autorización judicial en su caso” contenidas en el último párrafo de la citada norma, constituyen disposiciones incompatibles con los derechos ala integridad física, psicológica, sexual y a la dignidad en sus componentes al libre desarrollo de la personalidad y autonomía de las mujeres, por lo que a efectos de la vigencia y eficacia de esta previsión normativa y conforme a la Norma Suprema, debe ser interpretada en sentido de que no será exigible la presentación de una querella ni la existencia de imputación y acusación formal, menos sentencia. Será suficiente que la mujer que acuda al centro de salud público o privado de salud a efecto de realizarse un aborto -por ser la gestación producto de la comisión de un delito-, comunique esa situación a la autoridad competente publica de ese modo el médico profesional que realizará el aborto tendrá constancia expresa que justificará la realización del aborto. Es decir que bastara con la presentación de la denuncia de violación, estupro o incesto, para que el médico preste atención y realice un aborto.
En 2015, el Ministerio de Salud aprueba el protocolo del Procedimiento Técnico para la Prestación de Servicios de Salud, que establece que los servicios de salud públicos y privados tienen el plazo máximo de 24 horas para realizar una Interrupción Legal del Embarazo (ILE) después de recibir la solicitud de una mujer víctima de violación o cuya vida esté en riesgo producto del embarazo.
Actualmente, el artículo 154del Proyecto de Modificación al Código Penal prevé nuevas causales para el aborto impune, cuando la interrupción voluntaria del embarazo seasolicitada por la mujer y concurran cualquiera de las siguientes circunstancias.
- Se realice durante las primeras ocho (8) semanas de gestación y además la mujer:
- Se encuentre en situación socioeconómica precaria o situación de calle o;
- Declare no contar con recursos suficientes para la manutención propia o de su familia;
- Sea madre o tenga a su cargo personas adultas mayores, con discapacidad u otros menores consanguíneos o no; o,
- En cualquier etapa de la gestación cuando:
- Se realice para prevenir un riesgo presente o futuro para la vida de la
mujer embarazada;
- Se realice para para prevenir un riesgo presente o futuro para la salud integral de la mujer embarazada;
- Se detecten malformaciones fetales incompatibles con la vida;
- Sea consecuencia de reproducción asistida no consentida por la mujer;
- El embarazo sea consecuencia de violación o incesto; o,
- La embarazada sea niña o adolescente.
Causales que ya fueron revisadas, discutidas y aprobadas en detalle en la comisión en el pasado mes de mayo, sin embargo aún resta el tratamiento en grande y en detalle en el pleno de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Según datos proporcionados por IPAS Bolivia,cada día se realizan alrededor de 185 abortos. El año 2010 se practicaron 70 mil abortos; 20 mil mujeres fueron atendidas por abortos incompletoso por complicaciones en los servicios públicos en el país el año 2016.
Según el Ministerio de Salud, el aborto inseguro es la tercera causa de mortalidad materna a nivel nacional (el 13%); alrededor 44 mil mujeres al año son atendidas en centros de salud por complicaciones a causa de abortos clandestinos; 14% de las muertes maternas corresponden a mujeres adolescentes entre 14 y 19 años; dos tercios de las muertes por aborto corresponden a mujeres indígenas, con graves complicaciones en la salud a corto y largo plazo y hasta la muerte. La tasa de mortalidad materna en Bolivia es de 482 mujeres al año por 10 mil nacidos vivos, siendo el país con índice más alto de latinoamericano y tercero a nivel mundial después de Haití
La penalización del aborto no evita que suceda, al contrario pone en un mayor estado de vulnerabilidad a las mujeres que desean interrumpir sus embarazos. Las mujeres de precaria situación económica son las que mueren el intento, acuden a abortos insalubres o a prácticas inseguras y poco efectivas como el uso de infusiones, inyecciones, caídas provocadas, carga de objetos pesados e introducción de objetos en la vagina. Mientras que las mujeres de clase media y clase alta pueden acceder a una aborto seguro a altos costos en clínica privadas, donde algunos médicos aprovechan que el aborto sea un delito para cobrar alrededor de 300 y 400 dólares americanos por la intervención, una suma totalmente inaccesible para un mujer indígena, pobre o estudiante. Es por eso que la despenalización del aborto es un tema de justicia social, para cuidar y proteger la vida de las mujeres, independientemente de su situación económica.
Detrás del debate por la despenalización del aborto hay una fuerte discusión política de seguir ejerciendo poder sobre los cuerpos de las mujeres y sobre su libertad sexual y reproductiva, la discusión también subestima el valor de la vida de las mujeres frente a la vida de los nonatos. El derecho es claro en ese aspecto protege la vida con mayor desarrollo y concreción; y es por eso que el aborto existe como tipo penal que de ninguna manera puede equipararse a un asesinato como manifiestan algunos grupos en contra del aborto.
El aborto, sin duda, es un tema de salud pública. En un país en el que el 61% de las mujeres no usa ningún método de anticoncepción, el 48% tuvo al menos un embarazo no deseado y el 13% tuvo al menos un aborto inducido, según un estudio realizado por Marie Stop Bolivia.
Los principales detractores de la ampliación de causales para el aborto impune en la legislación boliviana, son grupos que se autodenominan “próvida” manejados por la iglesia evangélica y católica, de igual manera apoyan esta postura colegios médicosy algunos juristas. ¿Pero acaso solo basta con darle la vida a un niño(a)? El código Niño Niña y Adolescente dice que todo niño(a), tiene derecho a que se le brinde las condiciones mínimas para su desarrollo integral, educación, techo, alimentación, a ser querido a ser amado y ser deseado, un niño(a) no debe ser considerado como un castigo o como una consecuencia, si no debe ser producto del amor y una decisiónresponsable, para brindarle una vida digna.
Algunas de las propuestas de la iglesia es la adopción del bebe producto de un embarazo no deseado. Sin embargo los hogares y albergues se encuentran abarrotados de niños y niñas que sufren por no tener una madre, un padre, una familia, casos como el del bebe Alexander (bebe de 9 meses que murióen un hogar de la ciudad de La Paz, con signos de violencia sexual y física) han demostrado que niños y niñas internados en albergues sufren violencia, por tanto esta postura los expone a sufrir psicológicamente y físicamente.
Definitivamente el acceder a un aborto libre y seguro es un derecho humano, su penalización atenta contra los derechos sexuales y reproductivos y contra la vida de las mujeres. Toda mujer debiera poder acceder sin restricción alguna, la penalización del aborto sin duda alguna responde al machismo exacerbado arraigado en la sociedad boliviana y surge de la ideología de que la mujer no puede decidir y no tiene derechos.
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