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Mirjam Gehrke es periodista alemana, coordinadora de los proyectos de fomento al periodismo de Deutsche Welle Akademie en Ecuador. La capacitadora de la DW llegó a Bolivia para impartir el cuarto módulo: Área de cultura y espectáculo del Programa de «Formación Dual en Periodismo» que impulsa ese medio alemán junto con la Fundación para el Periodismo. |
Los medios de comunicación reflejan un espacio muy reducido de la cultura, cuando está es mucho más amplia, es algo que todos nosotros vivimos a diario, vamos creando cultura en diferentes manifestaciones. El tratamiento informativo a las actividades culturales, artísticas y tradiciones bolivianas no es un tema de apertura en los medios. La agenda mediática se rige por la política y la economía.
¿Cuál fue la lógica del taller de cultura y espectáculo?
M.G. Empezamos por analizar cuál es el concepto de cultura que existe y prevalece en los medios y en los participantes. Hemos empezado a ver el tema de culturas y hemos descubierto que no sólo están en las instituciones o en algún comunicado de prensa del ministerio, sino que están en la calle donde la gente hace su vida diaria. La experiencia fue muy buena porque los participantes salieron a la calle, descubrieron historias, personajes y han traído más material del que habíamos previsto. La experiencia del reportero es importante porque sabe cómo manejar una situación, descubrir una persona, adaptarse a la gente, quizás requiere más sensibilidad. A veces es más difícil acercarse a alguien de la calle que a alguna autoridad acostumbrada a relacionarse con la prensa, también, eso fue parte del ejercicio, cómo abordar a esa gente que no tiene ninguna experiencia frente al micrófono.
¿Qué experiencia profesional te llevas a Alemania?
M.G. Me llevo la experiencia de los participantes. Me llevo la experiencia de ver mucha televisión en los momentos libres y haber observado un periodismo de televisión noticioso muy intenso, una cobertura muy larga de los temas. Yo no conozco esa versión de presentar los temas muy largos en una semana, de diez días como el caso del bebe Alexander, pero entiendo que la duración del tema no depende de los medios o no lo están extendiendo artificialmente, si creo que es un periodismo muy activo que suscita debate y que recoge de una manera muy viva lo que la gente en la calle piensa y siente.
¿Qué opinión te merece los periodistas bolivianos?
M.G. Existe un muy alto nivel y admirable del manejo de multimedia, que me parece absolutamente profesional y además muy creativo. Creo que se ha desarrollado una gran sensibilidad por el nuevo o ampliado concepto de cultura que se puede profundizar y ampliar en la redacción de textos y de ideas. Quizá dentro de este programa de formación dual, en todos los módulos se tiene que enfatizar el tema de redacción de textos bien enfocados sobre algún determinado tema.
¿Qué esperas del grupo al cual capacitaste?
M.G. He visto un grupo muy integrado e interactivo más allá de la sala de redacción. Es un grupo que se enriquece mutuamente, que cada uno aporta lo mejor de sí. Si este grupo logrará primero, continuar como grupo, quizás podrían desarrollar un proyecto en el área de medios y creo que sería fantástico con base a esta experiencia compartida y segundo, es un grupo que ha ido creciendo a lo largo del tiempo y espero que ellos sean multiplicadores de la F.D. La idea es que cuando termine la formación, además de ir a sus medios a aplicar todo lo aprendido, después sean ellos los multiplicadores en su medio y con futuros nuevos participantes de la F.D.
¿Tuviste el tiempo de compartir los temas planificados?
M.G. Obviamente el tiempo se podría alargar porque hemos trabajado de una manera muy intensa dándoles mucha autonomía y responsabilidad a los participantes, además hemos respondido a una expectativa que formularon en el primer día, querían mucha actividad práctica. Si se dispondría de mayor tiempo se podría realizar más ejercicios con base en el formato del debate que realizamos. Es decir, si se dispone de mucho más tiempo puedes profundizar en los temas, pero entiendo que la realidad profesional de cada participante impide que estos módulo se extiendan. Yo considero que hemos trabajado muy intensamente y obtenido un resultado que es una buena base para que apliquen en su labor diaria.
¿Qué opinión te merece la retroalimentación que se realiza a los trabajos?
M.G. Creo que es un elemento muy valioso. Los capacitadores podemos opinar y orientar, pero en los trabajos en grupo hay una cooperación de los participantes y creo que ellos valoran mucho más esa retroalimentación. El capacitador que llega desde Alemania puede con su retroalimentación aportar una perspectiva diferente, compartir una experiencia periodística diferente, pero no lo que en Alemania funciona muy bien, necesariamente tiene que ser positivo acá, yo creo que siempre hay que respetar esa diferencia cultural.
¿Cuál es el «plus» de un profesional que ha transitado por la F.D.?
M.G. El «plus» evidentemente es la práctica, esa forma de haber trabajado como en un laboratorio. Una cosa es el estudio académico de teoría de comunicación, talleres de radio y esos temas pero que no pasan de ser eso. Creo que el trabajar en un grupo tan variopinto como este, con experiencias tan diferentes que confluyen, que se van complementando mutuamente, abren la perspectiva de temas y eso le da mucha más seguridad a cada uno de los participantes en sus propias capacidades como periodista, reportero y responsable en cualquier contexto de redacción.
¿Cómo fue tu estadía en La Paz?
M.G. Fantástica, la ciudad me encanta, me entusiasma esa efervescencia cultural que está en todas partes. El primer día que llegué a La Paz, había una entrada en la Plaza España, eso es encontrarse con la cultura a cada rato, gente muy amigable y bonita. Realmente es una experiencia positiva.