La calle se apodera de niños y adolescentes en El Alto Giovana de la Cruz…
Córdoba y Cámara, “dueños” de la noche en La Paz, entre la corrupción y el…
Las “Siete Ligas” juegan por amor al deporte Marcelo Blanco Con sudor en la frente…
¿Si a usted le ofrecen comprar un departamento en una zona considerada lejana, como Irpavi II o Las Lomas de Achumani, aceptaría el ofrecimiento si es que el precio fuera módico, por ejemplo unos 78.000 dólares? Alberto Espinoza, de 29 años, y que trabaja en una entidad pública, asegura que sí. Casado hace un lustro, busca un departamento donde consolidar su familia; sin embargo, sus exigencias son “que no sea en anticrético y menos alquilado porque ahí se bota la plata”.
Reality Show Primera Plana llegó al final de su primera temporada El equipo cochabambino se…
En este espacio encontrarás los 21 trabajos finales de los estudiantes del Diplomado Violencia de Género, Derechos Humanos y Periodismo, realizado en Tarija.
La historia de José es la de muchos jóvenes que afrontan la decisión de optar por su orientación sexual y vencer las barreras que sus familias, la sociedad y sus propios prejuicios les imponen.
Se tiene un gran porcentaje de denuncias de casos de violencia familiar o doméstica, pero un mínimo número de casos con sentencia. La violencia familiar es tratada por los administradores de justicia como “delitos de bagatela”.
Es importante catalogar al acoso callejero como una forma de violencia a la mujer; donde la misoginia patriarcal concibe los espacios públicos como exclusivos del hombre, dejándole a mujer el rincón de la casa como el único lugar para ella.
La periodista quiso explorar el concepto de la tolerancia como un precursor a la reflexión sobre la violencia y la discriminación. Entrevistó a varios profesores de escuela y padres de familia. He aquí algunas sorpresivas respuestas.
El trabajo sexual nunca es justo; siempre es violento e implica frecuentemente explotación; incluso si quien lo ejerce es mayor de edad. Aquí varios testimonios de mujeres que ejercen este oficio.
Justina es anciana y mujer. Ello la hace vulnerable al despojo de sus bienes e incluso a la violencia física. Como ella, cada día se reportan casos de mujeres víctimas de sus propias familias.