Santiago García Gago es Licenciado en Comunicación Social. Trabajó en medios, especialmente en radio, durante 25 años. La mayoría de su carrera profesional la ha desempeñado en América Latina acompañando procesos formativos de diversos medios, sobre todo radios comunitarias y medios digitales. Actualmente es capacitador, consultor en comunicación digital, periodismo de datos y redes sociales para Deutsche Welle Akademie de Alemania.
Santiago García fue el facilitador del primero módulo del curso “Formación Dual en Periodismo” que se desarrolló del 18 de febrero al 2 de marzo en instalaciones de la Fundación para el Periodismo.
1.- ¿Cuál es la situación del periodismo en el mundo?
S.G. Pienso que el periodismo actual no termina de salir de una especie de «crisis de identidad». Internet ha trastocado profundamente el periodismo, pero también los cimientos de nuestra sociedad.
Y mientras otros sectores relacionados con los medios audiovisuales y el entretenimiento van encontrando su rol dentro del nuevo panorama, al periodismo le está costando. Netflix, Spotify… son ejemplo de ello, pero cuesta encontrar ejemplo innovadores que aprovechen Internet de una forma tan innovadora como sí lo hacen otro sectores de los «media».
Es posible que esto se deba a que su papel de «cuarto poder», de garante de la libertad de expresión, se encuentra cuestionado por estas nuevas tecnologías. Nos guste o no, tenemos que asumir que, hoy en día, cada ciudadano con un smartphone se convierte en un generador de datos e información. Ante esa sobreabundancia de contenidos muchos periodistas critican que los nuevos actores desvirtúan el periodismo publicando información sin verificar o contrastar, provocando desinformación en la ciudadanía.
Pero pienso que el foco habría que ponerlo en otro sitio: ¿cómo nos distinguimos de ellos? Las y los periodistas tienen unas capacidades que no tienen el resto de ciudadanos: para investigar, para contextualizar la información, para verificar y presentar varias fuentes para lograr un enfoque equilibrado. Las tecnologías no son enemigas del periodismo, le pueden aportar una riqueza para que se distinga de los «meros informadores» que hay las redes sociales.
¿Cuál es la tendencia del periodismo actual?
S.G. Creo que no hay una sola. Por un lado medios que siguen confiando en que la forma tradicional de financiarse a través de la publicidad les salvará. Por eso, hacen lo que sea por ganarse un clic en sus webs y así aumentar las visitas. Tienen a banalizar la información, a inclinarse del lado del sensacionalismo. Por otro, otros medios ensayan nuevas formas de financiarse, por ejemplo a través de socios. De esta forma tienen más independencia para realizar un periodismo plural y de profundidad sin preocuparse tanto por el número de visitantes, sino por la calidad de su trabajo.
¿Qué es el periodismo crossmedia?
S.G. Ese que se sirve de todos los recursos y herramientas digitales para contar historias. No es contar la misma historia por distintos medios, eso sería multimedia o multiplataforma. En el crossmedia nos valemos de un testimonio en audio, de una línea de tiempo, de una infografía… para que, junto al texto, transmitamos un hecho de una forma dinámica, ágil y novedosa ayudados por estas tecnologías digitales que tenemos a disposición.
¿Crees que existe periodismo crossmedia en Bolivia?
S.G. Hay muy buenos ejemplos en Bolivia que ya incorporan estas herramientas digitales: infografías, mapas, storytelling… Medios como ANF, El Deber, Los Tiempos o Página Siete, entre otros, tienen varios especiales con este enfoque. Quizás queda incorporar estas herramientas en el trabajo diario, trasversalmente en todo el trabajo que hace un medio, no sólo en espaciales. Pero obviamente, trabajar con estas herramientas digitales lleva su tiempo y cuesta dinero. Hay que contratar especialistas, capacitar al equipo… por eso es normal que aún se use eventualmente.
¿Cuáles son las diferencias entre el periodismo crossmedia y el tradicional?
S.G. En el fondo no debería existir ninguna. Ambos son periodismo y los principios se mantienen en ambas disciplinas. Es decir, hay que verificar la información, diversificar las fuentes, contrastar los datos… Eso cuando hacemos radio, televisión o prensa escrita. Pero igualmente cuando usamos herramientas y plataformas digitales para contar las historias. El periodismo es eso, narrar hechos e historias. Ahora tenemos unos medios para hacerlo de forma más visual, pero mañana serán otros. Lo que no debería cambiar nunca son los principios que rigen cómo contamos esas historias, aunque los medios sean otros.
¿Qué contenidos se desarrollaron en el primer módulo de la Formación Dual en Periodismo?
S.G. El objetivo fue repensarnos como medios y como periodistas. Entender cómo las tecnologías han transformado el ejercicio del periodismo y cómo podemos utilizarlas para recuperar la esencia de este oficio. Escribimos muchas noticias, realizaremos entrevistas y las publicamos en un blog pero no sólo en «blanco y negro», sino integrando herramientas digitales que nos permiten contar esas historias de una forma más interactiva.
¿Cómo percibiste a los nuevos periodistas que participan de la Formación Dual en Periodismo?
S.G. Estoy convencido que las universidades son un pilar fundamental en la formación de los periodistas. Pero muchas de ellas enfrentan carencias económicas o siguen trabajando con planes formativos muy antiguos. Eso conlleva que los nuevos egresados, de la mayoría de universidades del mundo que enseñan periodismo, terminen su formación con carencias significativas sobre todo en el aspecto práctico. Eso nos hemos encontrado en el grupo de la Formación Dual. Jóvenes, la mayoría mujeres, algunas con amplia experiencia en los medios, pero con necesidad de reforzar sus capacidades digitales como periodistas. Lo bueno de la Formación Dual es que se realiza de una forma muy práctica por lo que todos terminaron publicando reportajes crossmedia al final de las dos semanas. La idea es que estos aprendizajes los puedan integrar en sus medios.
¿Qué debilidades tienen los nuevos participantes?
S.G. Además de reforzar sus capacidades con las herramientas y plataformas digitales, pocas más. Quizás, como la mayoría, ya trabajan en un medio, vienen muy condicionados por el estilo de trabajar. En el primer módulo también les hemos insistido en que practiquen con otros formatos y estilos para encontrar su propia forma de escribir.
¿Qué potencialidades tienen los nuevos participantes?
S.G. Sin duda alguna su energía, el entusiasmo y las ganas de aprender. También tienen un alto compromiso con su profesión. Y entre ellos hay algunos con excepcionales cualidades para escribir. Otras son muy buenas en las reporterías. También algunas se destacaron en las entrevistas en vivo. Y, las más jóvenes, resaltan por el manejo de las plataformas digitales.
¿Qué recomendaciones les darías a los periodistas que participan de la Formación Dual?
S.G. Que sigan con estas ganas de aprender. Que aprovechen estos diez meses de formación. Tendrán con ellos a un equipo de capacitadores nacionales e internacionales muy preparados. Pero también un grupo de compañeras y compañeros de los que pueden aprender muchísimo. Y, sobre todo, que exijan a sus tutores en los medios que les corrijan, que les instruyan, porque son trabajadores muy experimentados de radios, televisoras, periódicos y agencias de noticias con los que pueden formarse en el día a día de un medio de comunicación.