Editor septiembre 28, 2021
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Las mujeres son la mitad de la población del orbe, pero pocas veces protagonizan la noticia, salvo en casos de violencia (Foto: Luis Gandarillas).

 

En su reporte sobre Igualdad de género, ONU Mujeres alerta, además, que únicamente el 3% de toda la producción informativa en el planeta se enfoca en cuestionar los estereotipos de género.

En todo el mundo, únicamente el 7% de la producción informativa en los medios de comunicación aborda asuntos sobre la desigualdad de género, mientras que solo un 3% de la producción periodística cuestiona los estereotipos de género.

La información corresponde a la más reciente actualización (septiembre de 2021) del reporte “Igualdad de género: dónde nos encontramos hoy”, publicado por la Organización de las Naciones Unidas – Mujeres (ONU Mujeres) en su página web.

El reporte añade que la presencia de las mujeres como protagonistas de las noticias, tanto en prensa como en radio y televisión, solo alcanza al 25% de toda la producción informativa (con datos a 2020). Aunque destaca que en 1995, este valor estaba cifrado en 17%.

Precisamente en ese año, 189 países aprobaron y adoptaron la “Declaración y plataforma de acción de Beijing”, considerada hasta la actualidad como el plan más progresista de la historia de la humanidad para promover los derechos de las mujeres y la construcción de una sociedad más justa y equitativa, con igualdad de derechos y libre de toda forma de violencia en razón de género.

En esa que fue la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, los gobiernos de las naciones participantes y más de 30.000 activistas de organizaciones de la sociedad civil identificaron las 12 esferas en las que se debería avanzar con urgencia para garantizar el ejercicio pleno de los derechos de la mujer.

Por su importancia y alcance, los medios de comunicación fueron incluidos en esa lista y en los planes de trabajo, básicamente con dos objetivos: 1) aumentar el acceso, la participación, la expresión de ideas y la toma de decisiones de la mujer en los medios de difusión, y 2) fomentar una imagen equilibrada y no estereotipada de la mujer en los medios de comunicación.

De allí la relevancia de hacer un seguimiento a la producción mediática e informativa, ya que los contenidos que se procesan son los que moldean, construyen y validan opinión pública e imaginario social.

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