Editor mayo 31, 2022
Encuentro SC 1

Representantes de 29 municipios cruceños se reunieron para compartir iniciativas y buenas prácticas
para frenar la violencia machista (fotos: Solidar Suiza).

 

Iniciativas ejecutadas en el ámbito local, con escasos recursos pero alta participación de la comunidad, comienzan a rendir frutos. El objetivo común es prevenir y erradicar todas las formas de violencia en contra de las mujeres y hacerlas sostenibles en el tiempo.

 

Por Patricia Cusicanqui Hanssen

Concientizar, prevenir, tomar acción contra la violencia y salvar vidas son los objetivos de una serie de iniciativas diseñadas y ejecutadas desde el ámbito municipal para prevenir y luchar contra la violencia. Alianzas estratégicas con entidades públicas y privadas, además de la sociedad civil, permiten su sostenibilidad.

Durante el encuentro intermunicipal “Hacia nuevos horizontes, por una vida libre de violencia hacia las mujeres”, realizado en Santa Cruz de la Sierra a mediados de mayo con el apoyo de Solidar Suiza y la Agencia Sueca de Desarrollo Internacional (ASDI), representantes de 29 municipios cruceños intercambiaron sus buenas prácticas con la idea de fortalecer la lucha contra la violencia.

Víctor Rojas, técnico distrital de Educación en Buena Vista, explicó que en la cita compartieron los logros de su municipio, pero también cosecharon conocimiento. “Ha sido muy bonita la experiencia porque he aprendido mucho sobre cómo otros municipios están trabajando en contra de la violencia. Esas buenas prácticas también las vamos a aplicar en Buena Vista”, dijo.

Por su lado, Gabriela Antezana, directora del Servicio Legal Integral Municipal (SLIM) y la Defensoría de Puerto Quijarro, aseguró sentirse muy feliz al saber que “tantos municipios abrazan proyectos para erradicar la violencia y que tantas personas trabajan por eso. De aquí me estoy llevando varias experiencias para implementar en nuestro municipio. De eso se trata, de compartir lo bueno para mejorarlo y aplicarlo”.

A continuación, se recogen cuatro iniciativas de alto impacto compartidas en el encuentro.

 

CHARAGUA TENDRÁ, AL FIN, UN ASIENTO FISCAL Y UNA OFICINA DE LA FELCC

Las y los pobladores del municipio de Charagua están muy cerca de hacer realidad un gran anhelo: por primera vez, contarán en su territorio con un asiento fiscal que les garantice el acceso a la justicia, en particular a las mujeres que sufren algún de tipo de violencia, pues este logro nació a iniciativa del Servicio Legal Integral Municipal (SLIM) del Gobierno Autónomo Indígena Campesino Charagua Iyambae.

La presencia del Ministerio Público en el Territorio Autónomo Guaraní Charagua Iyambae, uno de los primeros de Bolivia en reconocerse como municipio indígena, evitará que las víctimas de violencia deban viajar por horas hasta otra comuna para poder denunciar a sus agresores. Dejar a sus hijos e hijas en casa e invertir tiempo y dinero en ello prácticamente las obligaba a desistir de abrir una causa o a apartarse del caso, en particular a aquellas que habitan zonas lejanas y carecen de recursos económicos.

Pero esto era solo una parte del problema, pues la ausencia de un asiento público y de oficinas de la Fuerza Especial Contra el Crimen (FELCC) las exponía una y otra vez a la revictimización, dado que debían narrar su historia repetidas veces a cuanta autoridad o instancia pública recurrían.

“Uno de los temas que analizábamos era cómo evitar la revictimización. En municipios como el nuestro, donde no contamos con un asiento fiscal y solo tenemos policía de Tránsito, debemos ir a Cabezas para poder formalizar denuncias. No solo es agotador para la víctima, sino que la violencia es progresiva y el agresor no se detienen mientras no se le ponga un alto”, explica Olga Fabiola Sánchez, responsable de SLIM.

Por ello, su oficina se dio a la tarea de incidir en la agenda de prioridades de las autoridades locales: alcalde (o coordinador del Ejecutivo, como se le llama en la autonomía indígena), concejales y secretarios municipales. Y lo lograron. Para lo que queda del año, consiguieron un presupuesto que apoye a la Fiscalía en sus operaciones dentro de su territorio, pero lo más importante es que desde 2023 estos recursos estarán consignados en el Plan Operativo Anual (POA).

“Ya hay un presupuesto para tener el asiento fiscal y la FELCC entre julio y diciembre. Y a partir del próximo año estará en el POA, para que sea sostenible y sólido. Así vamos a evitar que las mujeres violentadas deban viajar ocho horas para buscar justicia y habrá atención optima, oportuna y rápida. Se consiguió concientizar a las autoridades municipales de que luchar contra la violencia es tarea de todos y debemos involucrarnos”, afirma Sánchez.

 

Charagua

 

Esta conquista, promovida por el SLIM, se alcanzó a través de una alianza estratégica entre las autoridades del municipio indígena, representantes de sus instituciones y la sociedad civil, que reunidos en diversas oportunidades analizaron las opciones que tenían para materializar esta sentida demanda.

“Gracias al Proyecto Vida sin Violencia, en el marco de nuestra iniciativa ‘Mujer Libre, Mujer Fuerte’, hemos logrado alianzas estratégicas dentro del territorio municipal indígena para que las autoridades hagan un compromiso serio que se plasme en un documento y generemos una agenda de acuerdos que sea sostenible”, expone Sánchez.

En efecto, esta es una de muchas iniciativas desarrolladas en Charagua para prevenir y erradicar la violencia de género. Ya tienen una red de lucha contra la violencia conformada por representantes de casi todas sus instituciones; capacitan a niños, niñas, adolescentes, jóvenes, mujeres y padres de familia; han formado a promotoras comunitarias que atienden casos en zonas alejadas; distribuyen material educativo e informativo y han fortalecido el SLIM y la Defensoría.

“Cuando llegué al SILM estaba sola, sin equipo multidisciplinario. Yo era psicóloga, trabajadora social y abogada al mismo tiempo. Hoy somos dos abogados una trabajadora social y una psicóloga, y tengo un hermoso equipo de las promotoras comunitarias”, comenta con orgullo la responsable del SLIM.

El Territorio Autónomo Guaraní Charagua Iyambae pertenece a la provincia Cordillera del departamento de Santa Cruz y está distante de la capital oriental a cerca de seis horas de viaje por carretera. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), para 2020, el número proyectado de habitantes era de 40.500.

 

ASCENSIÓN DE GUARAYOS FORTALECE EL SLIM Y LA DEFENSORÍA CON PRESUPUESTO Y PERSONAL

En los municipios intermedios y pequeños, la gestión local suele apostar por el progreso a partir de la inversión en infraestructura y obras tangibles. El desarrollo humano es escasamente priorizado, pero en el último tiempo, el municipio de Ascensión de Guarayos se ha convertido en un ejemplo de la importancia que tiene el invertir para el desarrollo desde el enfoque social.

El que fuera un Servicio Legal Integral Municipal (SLIM) postergado y sin incidencia es hoy una de sus unidades más fortalecidas y con mayor reconocimiento de parte de la población, pues tanto el SLIM como la Defensoría se han constituido en los brazos operativos que mayor empatía y apoyo brindan a los sectores más postergados y vulnerables, sobre todo mujeres, niñas, niños y adolescentes expuestas/os a diferentes formas de violencia.

“Con el trabajo que hemos hecho, hemos conseguido que se entienda que el SLIM y la Defensoría son muy importantes. Nuestro Alcalde se sensibilizó y dice que nos admira, que se pone la mano al pecho y reconoce el trabajo. Gracias a ello ya somos seis personas en el equipo, no solo dos como al principio, y ya tenemos un propio POA (Plan Operativo Anual de unidad) y una partida presupuestaria, recursos ya no se invierten únicamente en el pago de salarios)”, explica Angélica Chuvirú Portocarrerro, responsable SLIM.

Como sucede con la mayoría de sus pares, a Chuvirú le tocó hacer de secretaria, abogada, trabajadora social y psicóloga cuando mujeres víctimas de violencia acudían a esas oficinas en busca de socorro y/o asesoría. Hoy, que tienen un equipo de especialistas, consiguen prestar mayor y mejor atención a las vecinas de Ascensión de Guarayos.

Pero eso no es todo, con el impulso que recibieron, conformaron alianzas estratégicas con las entidades públicas y privadas y con la sociedad civil (gremiales, maestros, asociación de padres de familia, transportistas y otros) para luchar contra la violencia y prevenirla. “Hemos logrado que tomen conciencia sobre la problemática para que esta iniciativa salga a flote y todos los involucrados se comprometan con ella”, afirma.

A través de talleres, charlas y campañas comunicacionales en redes sociales llegan a la población de toda edad con mensajes de prevención y de reflexión, tanto para evitar el recrudecimiento de la violencia como para que se denuncien los excesos como corresponde.

 

Promotoras Ascensión Guarayos

 

También han logrado conformar y capacitar a una red de promotoras de lucha contra la violencia, conformada por mujeres voluntarias que habitan zonas rurales del municipio e intervienen allí donde el Estado no tiene presencia. Ellas orientan y sostienen a las víctimas y, si corresponde, también allanan el camino para la denuncia. “Sabemos que las promotoras hacen un trabajo ad honorem, es un servicio social que brindan a su población de corazón y nosotros valoramos mucho eso”, celebra Chuvirú.

Pero las promotoras comunitarias no son las únicas que trabajan sin remuneración, una joven comunicadora del municipio se ha comprometido también con la iniciativa y entrega su tiempo y trabajo a la causa. “Quiero dar las gracias a la comunicadora que no es funcionaria pública y sin embargo se compromete con la promoción de la prevención de la violencia”, dice.

Ascensión de Guarayos es la capital de la provincia Guarayos, situada en el noroeste departamento de Santa Cruz, a unas cuatro horas y media de viaje desde la capital cruceña. Se calcula que este territorio autónomo tiene cerca de 27.000 habitantes.

 

CON ACTIVIDADES RECREATIVAS, SAN ANTONIO DE LOMERÍO PROMUEVE LA PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA

En San Antonio de Lomerío, los índices de violencia doméstica, sobre todo, psicológica y económica, preocupan a la Alcaldía. Por ello, idearon una iniciativa que fomenta la participación de las mujeres en actividades recreativas fuera del hogar con la finalidad de informar y formar a las participantes en prevención de la violencia, normativa vigente y mecanismos para la denuncia.

El proyecto se denomina “Mujer, date tiempo” y una de las convocatorias con mayor respuesta fue la del campeonato de zumba, sesiones que sirvieron para hablar, reflexionar y tomar acción sobre las diversas formas de expresión de la violencia. Adicionalmente, los encuentros motivaron a las participantes a salir de sus casas, haciendo que sus parejas admitieran y reconocieran su derecho a reunirse libremente, formarse, capacitarse y recrearse con responsabilidad y en un ambiente seguro.

“Pensamos mucho en el nombre y nos quedamos con ‘Mujer, date tiempo’, que pegó mucho, porque por lo general las mujeres no nos damos tiempo para nosotras mismas y nuestras necesidades al estar dedicadas plenamente a las actividades del hogar y a los hijos e hijas. El primer encuentro de zumba fue novedoso y el campeonato, espectacular”, expone Rosmery Vivero Parapaino, responsable de la iniciativa de comunicación de San Antonio de Lomerío.

Las sesiones no solo propiciaron el derecho de las mujeres a desarrollar sus propias actividades, sino que fueron empleadas para brindarles información y capacitarlas.

 

S.A. Lomerío

 

“Estos encuentros nos han abierto los ojos. Con el apoyo de la cooperación suiza y sueca, les hicimos conocer sus derechos, los contenidos de la Ley 348, Ley para Garantizar a las Mujeres una Vida libre de Violencia, a fin de que mejoren su calidad de vida y salir del encierro (…) Sus parejas ya no les decían ‘no vas a ir’. El objetivo principal de esta iniciativa es reducir la violencia en el hogar porque en nuestro municipio hay mucha violencia en el hogar, especialmente psicológica, económica y otros tipos de violencia poco conocidas”.

Vivero añade que, ahora, incluso los varones usan el mismo eslogan para reunirse en diversas actividades, por lo que valora que se haya comprendido que la actividad solo tiene fines positivos.

“Mujer, date tiempo” es una de las iniciativas que desarrolla el municipio de San Antonio de Lomerío para prevenir y combatir la violencia. Entre otros, también se organizan ferias informativas y capacitaciones a personas de diversas edades pertenecientes a distintos sectores de la sociedad civil y sus instituciones, con las cuales sellaron alianzas.

Como en otras experiencias, las cruzadas comunicacionales también han sido claves para llegar la población en general.

San Antonio de Lomerío es un municipio ubicado en la provincia Ñuflo de Chaves, al oeste del departamento de Santa Cruz. Un viaje de un poco más de cuatro horas por carretera lo separa de Santa Cruz de la Sierra. El número de habitantes estimado para 2020 en este territorio es de 7.000.

 

BUENA VISTA INCORPORA A LAS PROMOTORAS COMUNITARIAS EN SU LEY MUNICIPAL CONTRA LA VIOLENCIA

Las promotoras comunitarias contra la violencia del municipio cruceño de Buena Vista son las primeras en ser incluidas en una ley municipal para garantizar la sostenibilidad de su trabajo y también las primeras en ser reconocidas oficialmente como agentes locales estratégicos en la prevención y la erradicación de la violencia de género.

Mediante una modificación al artículo 10 de la Ley Municipal 107 de Lucha contra la Violencia, las autoridades de esa comuna se comprometen con el trabajo de este grupo de mujeres voluntarias.

“A través de los técnicos y las agencias de cooperación vimos necesario incluir en la ley a las promotoras comunitarias, que estaban prácticamente desamparas (…). Una vez promulgada la ley esperemos apoyarlas, porque es complicado hacer un trabajo ad honorem, hace falta presupuesto para movilizarse de una comunidad a otra. Por ejemplo, para trasladarse desde Guaytú hasta Villa Diego, si no se cuenta con transporte, se demora como dos horas caminando. Hay que darles las condiciones para realizar su labor”, explicó el concejal Isaías Sandoval.

El 11 de mayo, en un acto público, la autoridad se comprometió a que la norma sería debatida y aprobada en el Concejo y promulgada por el Ejecutivo municipal en solo días.

En todo el territorio del municipio de Buena Vista hay 10 promotoras comunitarias; la mayoría de ellas inciden en zonas alejadas del área urbana y son el brazo derecho del Servicio Legal Integral Municipal (SLIM) y de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia.

 

Promotoras Buena Vista

 

Aunque tienen años de existencia, la activación de la Red ¡Mujer, valórate! —que construyó alianzas con prácticamente todas las instituciones públicas y privadas del municipio en torno a actividades formativas y preventivas de la violencia machista— le dio un nuevo impulso a su trabajo.

En esta nueva etapa, las habilidades de las promotoras comunitarias “fueron fortalecidas para contener a las víctimas, informar, sensibilizar y denunciar a las personas que practican la violencia en nuestro municipio”, dijo a su vez el secretario Ejecutivo de Buena Vista, Teófilo Mendoza.

En tanto que Delia Claros, directora del SLIM, valoró los logros de este valioso grupo de mujeres: “Estamos trabajando con comunidades a las que nunca se había llegado, por tanto, estoy muy agradecida con nuestras promotoras comunitarias”.

En entrevista con la Red de Periodismo para una Vida Libre de Violencia, María Cristina Guzmán, de 57 años de edad y promotora la comunidad Virgen del Carmen explicó que su trabajo consiste en “velar por el bienestar de las comunidades. Muchas veces, como mujer o madre, una no tiene el conocimiento (de sus derechos) o el ánimo (para denunciar la violencia). A veces tenemos miedo de tomar acción cuando nos maltratan. Lo que buscamos es evitar eso, peor si hay niños”.

Buena Vista es capital de la provincia Ichilo del departamento de Santa Cruz y se ubica al noreste de la ciudad de Santa Cruz de Sierra. Un viaje de dos horas por carretera separa a ambos municipios. Según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística, este territorio autónomo tiene cerca de 13.000 habitantes.