Pedro Damián Dorado, alcalde del municipio cruceño de San Miguel de Velasco (foto: GAMSMV)
En esta entrevista, el alcalde de San Miguel de Velasco, Pedro Damián Dorado (MAS), explica cómo se gestó la red ¡Con rebeldía y sin violencia!, y destaca la importancia de la participación social en la prevención de esta problemática. Recuerda también que la municipalidad es la institución más cercana y con mayor incidencia en la ciudadanía, por lo que es su obligación luchar contra la violencia.
Por Patricia Cusicanqui Hanssen
— Luchar contra la violencia es también es una acción política que demanda alto compromiso institucional. Su municipio ha creado la red ¡Con rebeldía y sin violencia! a fin de prevenir y combatir las violencias, ¿qué les llevó a tomar esa decisión y cómo se aporta desde el gobierno municipal a esta causa?
— La violencia debe ser reprochada y desterrada y no es admisible en ningún nivel, ni psicológica ni verbal ni física. Como gobierno municipal de San Miguel de Velasco decidimos aplicar una política para la prevención de la violencia y la red obedece, precisamente, a serias intenciones de reducir el número de casos. Es importante que las autoridades tomen esta iniciativa, es la municipalidad la que está cerca al vecino en lo cotidiano y puede incidir en su comportamiento. Se tiene que tomar una decisión política para definir una ruta a fin de que los actores que son parte de esto obtengan los resultados que se esperan.
— A veces se concibe el desarrollo considerando únicamente la ejecución de obras materiales. Las alcaldías también deben propiciar el desarrollo humano…
— De hecho, creemos que ya estamos teniendo resultados, analizamos eso tras los carnavales y creemos que estamos siendo favorecidos con esta red. Hay que entender el servicio público también como el aporte al desarrollo humano a lo intangible, trabajar en los valores, la psicología social, las buenas costumbres, el respeto, la tolerancia entre todas las personas sin distinción, promover la cultura del diálogo para abordar y superar nuestras diferencias.
— Las alianzas con los sectores de la sociedad civil son claves para el éxito de este proyecto, ¿qué destaca usted al respecto?
— Una gran mayoría de los sectores del municipio se ha aliado para trabajar en la prevención de la violencia, hay mucha predisposición de los sectores articulados para este fin. Tenemos a los clubes de madres, productores, la asociación de la tercera edad, policías, médicos, maestros, estudiantes, Organizaciones Territoriales de Base (OTB), autoridades originarias y otros, y prueba de este compromiso son los avances en el trabajo de la red.
— ¿De qué herramientas se valen para socializar los objetivos de la red?
— Hemos constituido un bonito equipo, efectivamente falta complementarlo, pero estamos trabajando mucho con las OTB, las unidades educativas y las comunidades indígenas de San Miguel de Velasco. Aplicamos el desarrollo de talleres y de conversatorios a través de los medios de comunicación local; las redes sociales también nos permiten generar un espacio de análisis, reflexión y debate. El equipo consigue resultados interesantes que nos ayudan mucho a concientizar a la población. Como gobierno local estamos con el interés supremo de luchar contra la violencia, algo que debería ser una política de Estado.
— ¿Cuánto dificulta su misión el no contar con un representante del Ministerio Público ni con oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV)?
— Falta trabajar un poquito con el Ministerio Público. En la provincia Velasco son tres los municipios: San Rafael, San Miguel y San Ignacio y la Fiscalía y la FELCV están solo en la capital, en San Ignacio de Velasco. Estos actores deberían bajar a nuestros municipios para compartir el alcance de sus funciones, no contamos con un asiento judicial, pero ya hemos hecho un primer intento de articular las acciones que permitan que las autoridades judiciales también lleguen a nuestro municipio y puedan desarrollar sus funciones acá, de manera directa. Aún falta trabajo de incidencia, es difícil, pero lo tenemos que seguir haciendo.
— Nada de esto sería posible sin financiamiento, ¿cuánto ha mejorado esta asignación para el Servicio Legal Integral Municipal (SLIM) y la Defensoría de San Miguel de Velasco?
Hemos incrementado el presupuesto para el SLIM en 100% es imprescindible tener los recursos humanos, materiales, la logística y las alianzas para trabajar de manera conjunta en favor de la lucha contra la violencia, optar por el diálogo. El SLIM es prioridad para el gobierno municipal de San Miguel de Velasco.
— El año pasado, en la presentación de la red ¡Con rebeldía y sin violencia!, usted expresaba sus deseos de que esta experiencia se replique en otros municipios, ¿cómo sería posible esto?
— Todavía tenemos tareas por cumplir y desarrollar como municipio, aunque ya hemos avanzado a nivel de la provincia Velasco analizando el estado de la violencia en la subregión, es un paso cualitativo y cuantitativo. Pero también podemos ver la forma en que la AMDECRUZ (Asociación de Municipios de Santa Cruz) y sus 54 municipios repliquen estas buenas prácticas y esta forma de trabajar. Se trata de un proyecto fundamental, tal vez sin rédito político, pero vital para reducir los niveles de violencia. Yo también soy vicepresidente de AMDECRUZ y espero que podamos retransmitir y compartir esta experiencia en otros espacios.