Se debe visibilizar a la población LGTIQ+ más allá del enfoque binario (foto: Pixabay).
La población LGTIQ+ propone el uso de pronombres, sustantivos y adjetivos que incluyan a las personas no solo desde la diferencia binaria masculino – femenino. En la región, cada vez más gente se interesa en el tema, según muestran las tendencias de búsqueda en Google.
Por Josué Daza
El lenguaje inclusivo, impulsado por la población LGTIQ+ y varias críticas feministas, es un tema recurrente de discusión en países hispanohablantes. Según Google Trends, sobre tendencias de búsquedas, se puede observar interés informativo acerca de la temática en los últimos cinco años.
La propuesta de los colectivos es el uso de pronombres, sustantivos y adjetivos con un tercer género que no responde al binarismo de masculino y femenino establecido por un lenguaje conservador. Todo partió del uso de la “x” en la terminación de palabras para referirse a quienes no se identifican con las terminaciones masculinas o femeninas. Por ejemplo, partir de “todos” y “todas” al término “todxs”.
Pero con la ampliación de las plataformas audiovisuales en las redes sociales, por cuestiones de pronunciación, la “x” no era viable en la expresión oral, pasando entonces al uso de la “e”, comprendiendo su connotación neutral en el lenguaje tradicional. Así, continuando con el ejemplo, se pasó de “todos” y “todas” a la nueva categoría “todes”.
Entre la inserción del lenguaje inclusivo en nociones más complejas, los pronombres entraron en esta etapa de cambio, proponiendo además del él/ellos y ella/ellas a elle/elles. Este fenómeno lingüístico podría decirse propio de la globalidad hispana, pues la aplicación inclusiva de los términos no aplicaría en lenguas neutrales con el género, como la anglosajona.
Existiendo índices de interés recurrentes, con una calificación del 1 al 100 proporcional a las poblaciones de cada país, la Tendencia de Búsquedas de Google confirma la necesidad de discusión e información sobre lenguaje inclusivo en la región.
Argentina es el país de la región que mayor disposición muestra en la búsqueda del lenguaje inclusivo, su pico de interés por el tema inició en 2016, incrementando en 2018 para ser constante entre 2019-2021. Luego Uruguay, mostrando índices similares en 2016 y 2018, pero retomando interés sobre el tema en 2020 y haciéndose constante en menor medida para 2021. En tercer puesto, Costa Rica compartiendo el índice de los dos previos y mostrando un incremento de búsqueda por el tema desde 2018.
Con relación a los primeros tres países, Bolivia comparte el primer pico de interés en 2016. Sin embargo, a diferencia del top tres, la tendencia de búsqueda sobre lenguaje inclusivo va en ascenso, retomándose en 2019 hasta ser más recurrente para 2021. Asimismo, este medidor de Google sitúa al eje troncal como las tres ciudades con mayor búsqueda informativa sobre esta alternativa comunicacional: Cochabamba, Santa Cruz y La Paz.
Debido a los acontecimientos y polémicas alrededor del lenguaje inclusivo, éste se hace popular. Muchos —o “muches”— jóvenes, en redes sociales, no esperan el permiso de ninguna institución o académico de la lengua para ser inclusivos al momento de expresarse. La intención es respetar el derecho a la identidad. Y a pesar de la respuesta conservadora, que rechaza el uso inclusivo en parámetros “formales” y diarios, el tercer género toma lugar en la agenda de derechos a la identidad.