Por lo general, las mujeres acuden al sistema financiero por un crédito para desarrollar un emprendimiento económico que les garantice recursos de subsistencia (foto: ABI).
La brecha entre hombres y mujeres que acceden a los servicios del sistema financiero es de solo cuatro puntos. Fruto de su trabajo, las mujeres consiguen ser sujeto de crédito, sin embargo, tienen menos capacidad de ahorro y usan con menos frecuencia otros servicios tendientes a mejorar su calidad de vida.
Por: Josué Daza
Edición: Patricia Cusicanqui
Un estudio sobre índices de inclusión financiera en la región ubica a Bolivia en el grupo de países de segundo nivel con mayor proporción de mujeres que acceden a productos financieros formales y de calidad, aunque en esto no signifique, necesariamente, que hagan un uso efectivo de todos los servicios para lograr el bienestar económico y social. Así, en lo referente a esto último, la brecha con los varones aún se mantiene alta.
Siete países fueron evaluados para el desarrollo del “Índice de Inclusión Financiera. Brechas de género: un enfoque interseccional”, desarrollado por Credicorp e IPSOS.
La investigación midió el acceso, uso y calidad percibida sobre la inclusión financiera en Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá y Perú durante los meses de mayo y junio de 2021.
De acuerdo con el informe final del estudio, los resultados evidencian la brecha de género que existe en inclusión financiera en América Latina: mientras que el índice de inclusión financiera (IIF) para los hombres llega al 21%, el de las mujeres alcanza solo el 11%
En análisis de los datos por países arroja que aquellos “con una mayor proporción de mujeres en el nivel de inclusión financiera son Chile (33%) y Panamá (33%), seguidos por Ecuador (20%). En un segundo nivel se encuentran Colombia (12%), Bolivia (12%) y Perú (12%), mientras que México (6%) se ubica último nivel”.
Sin embargo, cuando se analizan las brechas de género por país, Bolivia destaca porque el IIF entre hombres y mujeres es significativamente menor al de otros países.
Ecuador es el país con la brecha más grande: el 34% de hombres alcanza un nivel logrado de inclusión financiera frente al 20% de las mujeres. En México también se observa una diferencia notable, donde las mujeres apenas alcanzan un 6% de inclusión financiera lograda, mientras los hombres triplican esta cifra. “Bolivia —destaca el informe— es el único país donde estas diferencias no serían tan marcadas”. La relación es del 16% para los hombres versus el 12% para las mujeres.
Esta podría explicarse por el elevado número de mujeres que acceden al sistema financiero y solicitan microcréditos para el desarrollo de pequeños emprendimientos, de esta manera garantizan los ingresos para sostener a sus familias. En muchos casos, grupos de mujeres se organizan para garantizarse unas con otras, lo que ha representado el éxito de este modelo.
Mala nota en capacidad de ahorro y uso de servicios
Según el análisis de Patricia Rojas, directora de Asuntos Públicos de IPSOS Perú, los países tomados en cuenta en la investigación se enfrentan al reto de superar estas cifras, dado que más de la mitad de la población de mujeres latinoamericanas se ubican en un IIF bajo: “Solamente una de cada 10 mujeres se encuentra en niveles logrados de inclusión financiera”.
Rojas resalta el hecho de que Bolivia sea el país con la menor brecha de IIF, pero el diagnóstico muestra también que no ha podido superar otros indicadores específicos como el referido al uso de los servicios financieros (transacciones básicas, ingresos y ahorros). Así, los datos muestran estas diferencias: tenencia de cuenta de ahorros (48% hombres y 41% mujeres), tenencia de tarjetas de crédito (15% hombres y 10% mujeres) y tenencia de tarjetas de débito (37% hombres y 30% mujeres).
Con respecto a la percepción del sistema financiero (confianza en el sistema financiero y calidad del sistema), los hombres muestran mayor predisposición respecto de este indicador: 43% versus 36% las mujeres.
De acuerdo con Silvia Quevedo, presidenta de la Cámara De Mujeres Empresarias de Bolivia, este estudio y su data “permite tomar acciones, tanto a nivel político como a nivel institucional, para poder mejorar la participación de las mujeres en el sistema financiero y promover mayor equidad de género en el acceso y el uso de la banca.”
Asimismo, Quevedo apunta la necesidad de desarrollar un trabajo que considere la interseccionalidad de las mujeres, tomando en cuenta la diferencia de acceso que hay a los servicios financieros entre las mujeres de las áreas urbanas y rurales.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Mujeres Especialistas de Comercio Exterior, Moira Peña, expresa que “si bien Bolivia está en medio de la tabla (en materia de inclusión financiera), sabemos que podemos avanzar muchísimo más. La sociedad está pidiendo políticas públicas claras”.
Peña considera importantes la voluntad política y el establecimiento de plazos para avanzar en la incorporación de las mujeres al sistema financiero equidad de género, a través de propuestas factibles y consensuadas que vinculen lo público con lo privado.
Esta investigación se encuentra disponible en formato PDF en la red; el enlace para acceder a mayor información es: https://www.grupocredicorp.com/indice-inclusion-financiera/IIF/IIF-BrechaDeGenero.pdf