Editor diciembre 24, 2021
Niñas no madres

La violencia sexual suele ser la causa de la mayoría de los embarazos en menores de 15 años.
La sociedad civil y sus organizaciones demandan justicia (foto: ABI).

 

En menores de 15 años, el embarazo suele ser resultado de la violencia sexual. Cerca del 16,5% de los embarazos atendidos por todo el sistema de salud corresponden a niñas y adolescentes.

 

Por Josué Daza y Patricia Cusicanqui

El más reciente reporte del Ministerio de Salud de Bolivia da cuenta de que entre enero y septiembre de 2021, es decir en los primeros nueve meses del año, se registraron al menos 29.764 embarazos en niñas y adolescentes, a un promedio de 110 por día.

La cifra contempla únicamente a aquellas niñas y adolescentes que acudieron a consultas prenatales en los diferentes centros de salud de todo el territorio nacional. Muchos de los embarazos en adolescentes, especialmente en menores de 15, suelen ser resultado de la violencia sexual, por lo que deberían ser reportados por los médicos para su investigación.

La cantidad de gestaciones a temprana edad es preocupante, dado que, en los 12 meses de 2020, el registro llegó a 39.945, o sea un promedio de 109 por día. Por ahora, están pendientes los datos del último trimestre de 2021.

Se calcula que cerca del 16,5% de los embarazos atendidos por el sistema de salud en todo el país corresponden a niñas y adolescentes.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Bolivia ha establecido, mediante una serie de estudios, que un embarazo a temprana edad no solo pone en riesgo la salud de la niña o la adolescente, sino la continuidad de sus estudios y el desarrollo pleno de sus proyectos de vida. “Se trata de una maternidad solitaria y bajo presiones y estigmas que suelen reproducir círculos de pobreza”, alerta el organismo internacional.

En ese marco, un proyecto integral que pretende ser replicado a futuro en otras regiones se implementa en cuatro municipios de Bolivia en coordinación con el Gobierno Nacional. Las y los adolescentes, sus padres y familiares y el personal de salud son los actores identificados para la intervención en cuatro áreas: salud, educación, protección y comunicación.

 

Prevención del embarazo

El proyecto, denominado “Promoviendo la igualdad de género para el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de adolescentes en Bolivia”, tiene el objetivo de promover la igualdad de género de adolescentes a través de la mejora del acceso a la salud y el ejercicio de los derechos sexuales y derechos reproductivos, así como la reducción de la violencia en razón de género.

Por ahora, los territorios donde se desarrollan las acciones son los distritos de Senkata y Los Andes, en El Alto; el macrodistrito de Cotahuma, en La Paz; la Zona Sur, en Cochabamba; y el municipio de Sacaba, con una inversión de cerca de 7 millones de dólares para los próximos cinco años.

En estos lugares se fortalecen los procesos de prevención del embarazo en adolescentes, el cuidado de la salud sexual y reproductiva; y la prevención, atención, sanción y reparación de la violencia en razón de género. Se hace especial énfasis en las acciones de prevención, promoviendo las masculinidades positivas que combatan el machismo desde temprana edad.

El trabajo incluirá el fortalecimiento a la Atención Integral de Adolescentes (AIDA), mejorará la capacidad de los establecimientos de salud a través de la gestión integral y disponibilidad asegurada de insumos anticonceptivos, medicamentos y equipamiento médico básico. Además, se ejecutarán procesos de información, orientación, sensibilización, capacitación y entrenamiento del personal de salud, del entorno familiar cercano, fiscal y personal de la cadena de atención de la violencia, así como a actores clave de la comunidad educativa.

Y se desarrollarán plataformas virtuales de información e integración de servicios de atención, en coordinación con los establecimientos de salud, para la población adolescente.