El periodismo tarijeño plantea alternativas a la falta de acceso a la información pública
Ante las dificultades para tener acceso a la información pública, periodistas de medios de comunicación tarijeños plantearon opciones para seguir haciendo investigaciones. Ésa fue una de las conclusiones a las que se llegó en el taller Promoviendo el derecho y acceso a la información, organizado por la Fundación para el Periodismo.
Con la dirección del comunicador argentino Martín Becerra —investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y doctor en Ciencias de la Información—, el diálogo se centró en las normas que permiten que, no solo los periodistas, sino también los ciudadanos, accedan a la información pública.
Marco Antonio Ramírez, gerente de Horizonte FM, afirmó que es muy complicado hacer investigación periodística porque hay amenazas de círculos de poder. “Tienes que ser una persona de cierto prestigio para tener información. El periodista no puede porque es pasible a censura y presionan los medios”, comentó.
“Las condiciones para hacer periodismo son difíciles y para hacer investigación, mucho más. No obstante, hay investigaciones periodísticas en Bolivia muy valiosas, algunas que utilizan el acceso a la información pública, parcial o totalmente”, dijo Becerra.
Never Antelo, director de TV Andalucía, confirmó que se carece de acceso a la información. “Nadie se anima a utilizar los mecanismos para obtener información. Otro problema es que los comunicadores, que son parte de una institución pública, en vez de facilitar el trabajo se convierten en un obstáculo”, señaló.
David Maygua, corresponsal del periódico El Deber, sostuvo que se ha complicado sobremanera el acceso a la información con el actual Gobierno. “Se conforman con mandar una nota de prensa y publicar lo que a ellos les conviene”, aseveró.
En esa dirección, Daniel Rivera, de Acceso Investigativo, comentó que, como periodistas, debemos explotar mecanismos alternativos para conseguir los datos requeridos. “Es difícil pero tenemos nuestras armas legales que podemos usar en nuestro favor”, recalcó.
Rivera puso como ejemplo la ocasión en que, ante la negativa del Servicio de Registro Cívico (Ceresi) a dar a conocer unos datos, elevó una queja a la Defensoría del Pueblo, que conminó a la entidad a que diera la información. “Es un poco moroso, pero si no lo hacemos como periodistas, no lo podrá hacer nadie”, añadió el periodista.
La periodista Inga Olmos aseveró que es importante hacer trabajo en equipo y con medios internacionales a través de la red para lograr mejores resultados. “Pienso que es uno de los caminos para hacer periodismo de investigación, en un momento en que el Estado no quiere dar información”, comentó.
En el ámbito local, el periodista Daniel Rodríguez informó que, hace 10 años, Tarija se encontraba en el último lugar de acceso a la información pública. No obstante, en la actualidad cuenta con una ley departamental, que tiene artículos que mencionan que las entidades departamentales deben dar información en un plazo máximo de 15 días.
“Falta trabajar para socializar e institucionalizar esta ley, de repente que las instituciones tengan una oficina” que brinde información de las obras, por ejemplo, dijo Rodríguez.
Como conclusión del encuentro, Danitza Montaño, del diario digital Tarija Conecta, hizo un resumen de los conflictos que tiene que sopesar el periodismo, como las cláusulas de confidencialidad que maneja el Gobierno, principalmente en el ámbito minero y de hidrocarburos, además de que se carece de una información oportuna y transparente. “Está todo tan desorganizado y burocrático, y no se toman el tiempo para procesar los datos”, aseveró. Al respecto, resaltó el trabajo de entidades y organismos sectoriales que ayudan en esta labor. “Sería fundamental armar un banco de datos de determinadas temáticas, para que seamos nosotros quienes aportemos en este acceso a la información para la población”, concluyó.
La actividad se desarrolló en el marco del proyecto promoviendo el acceso a la información como una herramienta para fortalecer el periodismo en Bolivia en el marco del Programa Internacional para el Desarrollo de la Comunicación (PIDC) de la UNESCO y la Fundación para el Periodismo.