Foto: Brújula Digital / Amparo Carvajal en una oficina de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos
Son las diez de la mañana de un día de noviembre; apresurado subo las gradas de la Asamblea de Derechos Humanos DDHH (fundada el 10 de diciembre de 1976) ubicada en la Avenida 6 de Agosto. Con cada escalón el ritmo de mi corazón se acelera para cumplir puntualmente con una entrevista fijada con anterioridad. En la puerta de ingreso del edificio, me percato de la presencia de personas que buscan a Carvajal desde la primera hora de la mañana.
— ¡Yo llegué primero! Mi hijo es un policía destituido por este gobierno (Luis Arce Catacora del Movimiento Al Socialismo). Mi caso está en la Asamblea de Derechos Humanos de Santa Cruz, pero allá no hacen nada ¡Quiero hablar con Amparo Carvajal, ella nos ayudará como se debe! Son los gritos fuertes de una madre angustiada y que poco a poco va bajando en su potencia por las lágrimas que pone en su reclamo.
Son las 11:30, yo continuo en la espera, mientras reviso mi celular, Amparo Carvajal está ocupada en una entrevista con un periodista de un periódico local, por más de 2 horas. El peso de una cabeza que se pierde en un cabeceo me distrae, su cabello negro se asemeja a su tez morena, el telón se abre y cierra en sus ojos representando el cansancio, es Juan Cardozo que, junto a una mujer, esperan hablar con Carvajal.
Las miradas se funden en preguntas, las mías y las suyas: ¿para qué quiere saber eso? ¿Quién es usted? ¡Soy interrogado! El hedor de la desconfianza invade el ambiente, no quieren ser vejados otra vez, son los representantes de los torturados por la policía en la Calancha – Sucre en el gobierno “democrático” de Evo Morales en el desarrollo de la Asamblea Constituyente en el año 2006.
Ante el silencio de su acompañante, Cardozo narra que vienen desde Sucre. Con firmeza señala que quieren hacer conocer los pormenores de los maltratos que sufren por los administradores de justicia a la señora Carvajal porque es la representante nacional y emérita de la Asamblea de DDHH. Su voz frágil tiembla por las vidas de seres humanos que se habían perdido y que desde entonces no encuentran justicia por no ser del partido azul.
— La conocemos por las noticias que difunden los medios de comunicación del país y es una señora que hace prevalecer la justicia y precautela los derechos humanos y vida de las personas. Y al verla en muchos medios televisivos y oírla en la radio, se siente su lucha ante este gobierno y organizaciones internacionales.
Jurídicamente esta violación por parte del Estado a los derechos fundamentales de los particulares debería ser socorridos por la Defensoría del Pueblo. Esta figura es la encargada, según la Constitución Política del Estado Plurinacional como organismo autónomo en su Art. 219, de defender a los ciudadanos contra estas violaciones. La desconfianza en este organismo es manifiesta porque, ahora, está tiene un color: el azul del Movimiento al Socialismo, MAS.
Mas allá, me llama la atención una pollera corta, color celeste que es acompañada con un sombrero de ala adornado con una cinta floreada donde el rojo predomina en comparación con el crema, es la vestimenta de una mujer delgada:
— Estoy aquí para agradecer a la Señora Amparo porque me ayudó a meter preso al violador de mi hija.
Después de una larga espera, ingresé a un pequeño salón, donde pude observar un altar adornado con llamativos colores. Ella está sentada, me mira y me llama por mi nombre, es Amparo Carvajal.
— Es el padre Julio Tumuri, cofundador de la Asamblea de Derechos Humanos. Claro, eres un estudiante y yo un poco mayor. No tengo porque quejarme, pero nos falta en la formación un poco de historia— dice Carvajal.
Amparo Carvajal de 83 años, se acompaña con su bastón, su apoyo fiel. Su cabello se asemeja a las olas de un mar en el que se dibujan estelas plateadas en su agua. Es menuda y su delgadez le da una buena proporción a su cuerpo. La cara limpia de impurezas químicas hace reverberar el café de sus ojos en el ambiente.
¿De qué hablamos?
De olor y sabor de su infancia.
Su nombre real es María Amparo Carvajal Baños.
Del viaje al presente del pasado, de sus padres oriundos de León, casados en el año 1925 del siglo pasado. Comerciante y ama de casa. Don Bermudo y María de la Montaña que preparaba churros y chocolates en el invierno y que le permitía renovar energías para seguir jugando con sus 12 hermanos. La remembranza es larga, la primera hermana llamada Pilar como su tía, después nacieron 6 varones, Isidoro, José Antonio, Tomas, Ignacio, Joaquín; sigue, Santiago nombres relacionados con el contexto familiar. Luego nacen: Teresa por Teresa de Ávila, María que como nació en la fecha de los desamparados o días de la Candelaria fue bautizada con: María Amparo y que sería llamada: la Marujina. Posteriormente, Ana María del Camino por la Virgen del Camino, Javier, María Jesús y finalmente, Carlos. De todos los cuales actualmente quedan vivos, solo, 4 varones y 4 mujeres.
Pueblo de León (España)
Fuente: Diario de Valderrueda Fotografía: Riaño – Dave Evans
De su pueblo, León Capital rodeado de muros romanos y musulmanes. De una capilla de estilo gótico. De las iglesias de Isidoro y de San Marco donde estuvo enterrado el gran Quevedo.
De la música, del piano que compraron sus padres y donde las teclas se confundían con el latín y el griego de la música laica que interpretaban como coro todos los hermanos y que en el cumpleaños más importantes eran solicitados para canticos especiales en honor del niño Jesús.
De la tuberculosis, en el pulmón izquierdo, que le aquejó de niña. Mismo que venció después de estar un año aislada. Las consecuencias que le trajo a su cuerpo, pues la dejó flaca como un fideo.
¿Qué de la Marujina?
Estudio música y fue monja.
La Marujina estaba lejos del canon aristotélico de belleza. Otra enfermedad le había hecho engrosar el cuerpo. La primavera de su corazón la llevó a ser flechada por Cupido y se enamoró del hermano de una de sus alumnas. Esquiva y derivando sus respuestas a la vida de sus hermanos, Marujina me confiesa que el amor en su vida no tiene un nombre de un hombre en especial.
Marujina tiene muchos hijos. Reflexiona que, amor es querer y que ella quiere universal más que privadamente.
El hábito no importa si no el servicio de conocer y servir al otro. Con ese pensamiento se hizo monja. Con la idea de conocer las historias de nuevas tierras que le impulso a visitar otros países en su apostolado.
Profesora, estudiada en el conservatorio de España. Le gusta ejecutar las obras de Chopin y Beethoven, ahora, es más difícil tocar música moderna como la de Falla – dice. Mientras acaricia sus dedos como preparándolos para tocar el piano, señala que no tiene canción favorita, que se encuentra bien desubicada el respecto.
Reclama por una enseñanza que ella trato de instaurar mediante el simbolismo en la escritura y que en su tiempo fue incomprendido. Con más de 50 años como profesora y directora del Colegio Fernando Bravo, del que es también fundadora, no recibió jubilación en Bolivia. Las pocas cotizaciones en España lograron una jubilación media mínima en su país de origen para ella.
Amparo Carvajal admira a Jesús como Dios y hombre y sus enseñanzas instituidas en el Nuevo Testamento. A nivel nacional, admira a Hernán Siles Suazo, como estadista que se vio bloqueado por los movimientos sociales provocando caristia en la canasta familiar y que al día siguiente de renunciar como presidente todo se solucionó milagrosamente — Así es la política. La pobreza tiene un trasfondo de poder — sonríe con tristeza.
La papa frita y el huevo es su plato favorito, quizás porque su renta es mínima y como Presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos no recibe ningún sueldo. El predio donde están tiene ambientes alquilados a bajos costos que sirven para el mantenimiento de esa institución y un sueldo básico para dos personas que le colaboran.
El relato de su vida siempre esta relegado y pone en primer plano a sus hermanos y su familia. Sus ideas y lucha son inherentes a su vida. En Bolivia es llamada “la española” y su pensamiento reclama el uso excesivo de la mitología en nuestro país por parte de los actuales gobernantes y que se están alejando de la ciencia.
Amparo Carvajal fue defensora de Evo Morales, como dirigente cocalero del Trópico cochabambino, cuando fue hostigado en el gobierno de Gonzales Sánchez de Lozada. También defendió a Sacha Llorenty quién, después, fue el artífice de la división de la Asamblea de Derechos Humanos cuando era su director ejecutivo, años antes de la época de Evo, pero que con el MAS se ha endurecido.
En septiembre del 2011 se realizó la marcha por el Tipnis y el consentimiento previo, libre e informado de las poblaciones indígenas tal como lo establece la Carta Magna, protagonizado por indígenas de tierras bajas. Esta fue reprimida violentamente el 25 de septiembre de 2011 por el Gobierno indígena Evo Morales.
En respuesta a esto Carvajal salió en defensa de los derechos humanos violados de los participantes de esta marcha indígena.
En el año 2016 junto a activistas bolivianos, Carvajal, recurrió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para evitar que el presidente de ese entonces Evo Morales vuelva a postularse para un cuarto mandato hasta el 2025 mediante la interposición de una demanda por “violación masiva de los derechos humanos” que tenía por objeto obligar a Morales a cumplir el resultado de un referendo que en el 2016 le negó la posibilidad de repostularse a un cuarto mandato.
Según Carvajal los ataques del Gobierno se deben a su participación crítica y activa con temas como el 21 F y reclamar el respeto a los resultados de ese referendo; las violaciones de Derechos humanos de los indígenas del Tipnis y de los cocaleros de los Yungas que no son coptados por el gobierno del MAS .
En noviembre de 2018 autoridades de alto nivel del Estado boliviano hicieron acusaciones graves, de manera pública, en contra de Amparo Carvajal, acusándola de la comisión de los delitos de homicidio y crimen organizado.
A lo que Carvajal respondió que, en Bolivia en 12 años se ha optado por un cambio, pero que había violaciones fuertes a derechos humanos y esto iba en aumento
Esta arremetida se intensificó cuando ella planteó que los detenidos por el supuesto caso golpe de Estado (2019) deberían defenderse en libertad como es el caso de Janine Añez ( expresidenta transitoria de Bolivia). Este pedido ocasionó que fuera amenazada por grupos afines al gobierno del MAS ( Wila lluch`us) con quemar su casa.
La diputada Magaly Gómez del MAS IPSP reclamó su silencio durante las masacres de Wayllani, Senkata y el Pedregal. A su vez, el señor David Inca de DDHH de la ciudad de El Alto, pidió la suspensión de Carvajal por defender a los violadores de derechos humanos en el caso de Senkata y por considerarla vocera y defensora de la derecha. Estos personajes son cercanos del exmandatario Evo Morales
-Voy a seguir trabajando en lo mismo, aunque me amenacen. Hay abuso de poder, una dictadura con una imagen de que aquellos son democráticos y la democracia es mucho más profunda. La democracia es respetar al otro, en democracia tiene que haber diferencias, tiene que haber un camino que nos una donde la verdad predomine y no la traición, la mentira, respondió Carvajal a estos ataques.
Al preguntarle por su color favorito- Amparo Carvajal- respondió: “El azul, pero me lo arruinó el Evo, así que me gusta el azul verdoso del mar”.
La observo, petisa inquieta y ahora cojita. Con una chamarra rosada y un vestido café que dibuja su cuerpo acompañado de zapatillas de goma y un bolso negro.
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