El coordinador del Laboratorio 6 “Televisión educativa”, Enzo Vargas, dijo que es importante que todo comunicador o educador se haga la siguiente pregunta: ¿Qué voy a comunicar?
Para crear contenidos creativos que despierten interés en la Televisión Educativa, las temáticas y formatos de los mismos deben incorporar, obligatoriamente, componentes afectivos y lúdicos.
Aquellos comunicadores y educadores que tienen interés en generar contenidos educativos para la televisión deben ponerse en el lugar del público al que quieren dirigir su mensaje y conocer su realidad.
Las clases a través de una pantalla deben romper los esquemas clásicos de educación y ser planificadas como secuencias narrativas que logren despertar el interés de los estudiantes.
La televisión y la educación tienen “un mal matrimonio” porque los procesos de aprendizaje que emplean son distintos y tienen objetivos diferentes, lo que provoca niveles de incompatibilidad entre ambos.
"Debemos pensar cual es el lenguaje que les gusta manejar a los estudiantes. Esto depende mucho de la creatividad del profesor y la reinvención de la clase a partir del manejo de las tecnologías", aseguró Jenny Colque Saavedra.
El profesor que maneja las tecnologías de información y comunicación llega a ser un diseñador instruccional que va más allá de un maestro común y corriente.
"No se puede entender el mundo de hoy sin un mínimo de cultura informática, es básico entender cómo se genera, cómo se almacena, cómo se transforma, cómo se transmite y cómo se accede a la información en sus múltiples manifestaciones", aseguró Jenny Colque