Los medios estatales, al igual que los comerciales o públicos, tienen el permanente reto de incorporar en sus estructuras las nuevas tecnologías debido al cambio constante en la forma de consumir noticias por parte de las personas.
Las nuevas generaciones, con el extenso uso que hacen de las redes sociales y el internet, han roto por completo paradigmas clásicos de la comunicación en los que se cuestiona la exposición constante de las personas a los medios de comunicación.