Editor noviembre 25, 2021
NO estás sola 2

Ilustración para el sitio web interactivo de ONU Mujeres. Su uso está autorizado por el organismo.

Esta es la historia de Rocío, una sobreviviente de la violencia de género, una resiliente que se sobrepuso a su atacante. Este 25N se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

 

Por Patricia Cusicanqui Hanssen

No tenía idea de qué estaba pasando con su cuerpo, pero lo asoció al ataque que sufrió meses atrás. Algo sucedía en su vientre, y el miedo y el dolor somatizaron y empezó a sentir que no podía aguantar alimento alguno, perdió peso y entró en depresión.

Su hermana mayor lo notó y la llevó a la posta de salud de su barrio, en el límite entre El Alto y Achocalla. “Está embarazada, tiene siete meses de gestación”, les dijo el médico y el terror recorrió otra vez su cuerpo.

Rocío, de solo 15 años, tuvo entonces que contarlo. Estaba sola en casa y su vivienda no había sido amurallada por falta de recursos económicos. Su atacante, un desconocido del que jamás volvió a saber, aprovechó todas sus vulnerabilidades, irrumpió en su habitación y violentó su cuerpo, le quitó su inocencia, hirió su proyecto de vida.

No obstante, el apoyo de su familia y la capacidad de resiliencia de Rocío la hizo sobreponerse. Ella maduró teniendo que hacerse madre cuando ni siquiera era una mujer, no pudo terminar el colegio, pero con la ayuda de su madre, una laboriosa comerciante en las ferias itinerantes de El Alto, consiguió reunir algo de dinero para adquirir su propia mercadería y revenderla al menudeo.

Años más tarde, conoció a su actual pareja y formaron una familia. “Él nunca hizo diferencia con mis hijos, pero no sabe la historia del primero, no le conté cómo fueron las cosas porque podría rechazarme”.

Rocío no lo verbaliza, pero sus palabras denotan que ella carga con la culpa de lo sucedido cuando, en realidad, es la víctima y su propia heroína.

 

Creámosles a las sobrevivientes

Con la consigna “Creámosles a las sobrevivientes. Actuemos ahora”, más de un centenar de países, organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil inician hoy una cruzada de 16 días para concientizar sobre la violencia contra las mujeres y tratar de ponerle un freno.

Las Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemora cada 25 de noviembre el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, oportunidad en la que propone 16 días de activismo, del 25 de noviembre al 10 de diciembre, para la toma de conciencia y de acción contra esta problemática que afecta a más de 240 millones de mujeres y niñas en todo el orbe.

Las estadísticas a nivel mundial dan cuenta de que cerca de una de cada tres mujeres ha sufrido algún tipo violencia, por lo que la violencia de género se constituye en la violación más generalizada de los derechos humanos. Sin embargo, al ser producto de un constructo sociocultural, se puede evitar.

“Para poner fin a esta violencia, hay que empezar por creerles a las víctimas, adoptar enfoques integrales e inclusivos que aborden las causas profundas, transformen las normas sociales nocivas y empoderen a las mujeres y las niñas. Podemos eliminar la violencia de género prestando servicios esenciales centrados en las víctimas en los sectores policial, judicial, sanitario y social, así como aportando la suficiente financiación para la agenda de los derechos de las mujeres”, reflexiona ONU Mujeres.

 

Origen del Día: las hermanas Mirabal

Hermanas Mirabal
Cuando fueron asesinadas, las hermanas Mirabal tenían entre 26 y 35 años de edad (Foto: internet).

La fecha conmemorativa del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer no fue elegida al azar, sino que también es motivo para honrar la memoria de tres valerosas mujeres: las hermanas Mirabal.

En 1960, Minerva, Patria y María Teresa, tres activistas políticas de República Dominicana, fueron brutalmente asesinadas por orden del dictador Rafael Trujillo (1930-1961).

Sus cuerpos, que habían soportado golpes y torturas a manos de todo un escuadrón hasta perder el aliento, fueron introducidos en un vehículo y lanzados a un barranco para simular un accidente.

El crimen de las tres hermanas, conocidas como “Las mariposas”, profundizó aún más el descontento en contra del régimen trujillista y terminó por sepultar 30 años de abusos.

Minerva, Patria y María Teresa se convirtieron en las abanderadas de la lucha contra las injusticias, la violencia y el maltrato hacia las mujeres en su país, la región y el mundo, razón por la que la ONU instituyó la fecha conmemorativa en 1989.