Lo que se vive en el PumaKatari se quiere traducir en la ciudad

Página Siete

El concepto de educación vial quedó pequeño después de 14 años de vigencia de las Cebras. Hoy se busca involucrar a todos los paceños en el ordenamiento del transporte público, en el respeto del derecho del otro, en el mantenimiento de calles limpias y ordenadas, entre otros, pero también en el rol de un voceador, de un chofer del transporte público, de un agente de parada, de una autoridad. En pequeño ya se vive este respeto mutuo en las paradas y en los buses PumaKatari.

Este es el concepto de movilidad urbana que exige el sentir y el pensar la ciudad. Son algunos de los conceptos de cultura ciudadana señalados por la «Mamá Cebra” y actual concejal de Sol.Bo, Katia Salazar. Fue entrevistada por los estudiantes André Molina, Zayda Chiri y Luz Vaqueros, todos de la unidad educativa Dora Schmidt – B, en el marco del programa «La entrevista que siempre soñé” 2015, impulsada por el Ministerio de Educación, la Fundación para el Periodismo, EuropeanJournalism Centre y la Fundación Estás Vivo.

¿Cómo nace la idea de trabajar la educación vial?
Nació en 2001. Se puso el plan de las Cebritas como educadoras viales para acompañar un plan vial, en respuesta a las necesidades de nuestra ciudad. Ese momento fue de revisión como ciudad,  llena de vehículos porque el parque automotor crecía de una manera desmedida y había que hacer algo. Las Cebritas tuvieron una primera tarea que fue señalar el paso peatonal para comenzar a hacer una educación vial, que hoy  se traduce en una educación ciudadana.

¿Cuáles son los resultados conseguidos?
Trabajar con las unidades educativas fue una de las preocupaciones más fuertes. Se ha ingresado a una mayoría. Es muy alentador: primero porque ya existe un concepto de cultura ciudadana, ya está dentro de la educación de jóvenes, profesores y comunidad educativa; segundo, la presencia de las Cebritas en los colegios ha afianzado algo que nos encanta señalarlo como una realidad, y es que la educación ha dado un giro, hoy son los educadores, los instructores y también los niños que hablan de la basura, de la seguridad y de valores. La Paz es líder en este enfoque. Nos falta mucho pero el resultado es una apertura para trabajar en la  cotidianidad de los estudiantes.

¿Cuáles son los nuevos planes?
Ya no somos educadores viales, la Alcaldía tiene varios proyectos y unidades que atienden la educación vial y el tema cultural de manera específica; tenemos la oficina de Movilidad Urbana que está preocupada en la responsabilidad de usar la ciudad, de construir una ciudad con todos los actores sociales. Esto significa que hay un conductor, un pasajero, un peatón, un policía, una caserita, la mamá, su familia, los niños, etc., todos son actores sociales y cada una de las personas que estoy mencionando tienen un rol, ustedes ven el rol de cada uno de ellos, el rol de un voceador, de un agente de parada. Todos tienen roles. Por tanto, movilidad humana significa que los roles no se pueden cruzar,  que no podemos afectar al otro, no podemos pensar en el interés del trabajo, de servicio, de ganancia y los demás qué me importa.

Entonces, ¿qué es movilidad urbana?
Cuando hablamos de movilidad urbana, es sentir y pensar la ciudad como una responsabilidad compartida. Ya entienden ese concepto de corresponsabilidad.  No es el alcalde, no es el gobernador, no es el jefe de tránsito, quien va a ordenar la ciudad, nos toca hacerlo a cada uno de los paceños, sean pequeños o mayores, la educación vial es eso, pero tenemos que ir a otro nivel. Movilidad urbana es convivir con derechos y obligaciones.

¿La búsqueda es una ciudad más ordenada?
La Alcaldía tiene pensado una propuesta para esta nueva gestión, de ámbitos muchos más grandes, se piensa en una ciudad más ordenada y para eso hay una política: Bus Pumakatari para toda la ciudad, Pumakatari es un símbolo, si ustedes han subido al Pumakatari ven que es un símbolo, de un espacio diferente, de una relación distinta, de respeto, de orden, de cuidado, de un tiempo para cada cosa, de un tiempo para pagar, de un tiempo para acomodarse, de un espacio para el anciano, para las mamás, para los niños, la prioridad de estas personas tiene que ser cuidado por los demás.
Eso que se vive en el Pumakatari se quiere traducir en toda la ciudad, las calles ordenadas y cuidadas, las líneas (del transporte público) que van a responder a la necesidad del servicio público en diferentes distritos, porque se quiere llegar a todos, entonces lo que se desea hacer en esta gestión no sólo es educación vial, se va a hacer cultura ciudadana para que toda la gente pueda comprometerse a hacer este cuidado y lo que nosotros sentimos y amamos nos hará construir la ciudad juntos.

¿Qué haríamos para hacer de esta ciudad la maravilla del mundo?
La Paz es maravilla,  es la ciudad maravillosa del país y del mundo entre otras siete, pero tiene que haber una reflexión de nosotros como ciudadanos de La Paz. Hasta el momento es sólo un título y el nombre de La Paz es también sólo un nombre. Tenemos que participar y es bien importante asumir la responsabilidad de que si vivimos en una ciudad tan especial  como La Paz, por su topografía, por la gente, por la cultura, por ese paisaje, por todo lo bello que hace incomparable a La Paz, tenemos que mirar rápidamente lo que es la vida y la cotidianidad.
En la cotidianidad hay problemas, en la cotidianidad estamos sufriendo, no la estamos disfrutando, estamos sufriendo porque todavía hay focos de infección con la basura,  hay desesperación por tomar vehículos en las horas pico,  hay  esta relación que nos afecta muy fuerte, la violencia, que es algo que espanta y nos eriza.

¿Significa que todos los paceños somos protagonistas?
Tenemos que trabajar de manera conjunta y reitero que hay que trabajar en temas como la seguridad, el ruido, todo lo que tenga que ver con la ciudad y su ambiente, no es tarea de las autoridades, es tarea de los ciudadanos, cuando hablamos de ciudad se habla de una comunidad organizada que tiene reglas  de convivencia, que tiene normas, que tiene leyes, eso no se construye para aumentar papeles, libros o cosas formales, se organiza para que el ser humano viva mejor, pero  desconocemos eso y muchas veces lo rechazamos.
Nunca podemos ver un problema y ser indiferentes, nunca podemos ver malestar en el otro y hacer que no nos importa. Es bien importante reconocer que como ser humano tenemos valores, somos imperfectos y en esa imperfección somos también personas que van aprendiendo y creciendo, que siempre vamos a poder mejorar, si no perdemos esa cualidad y la conciencia del ser humano, seguro que nos va a ir bien.

¿Por qué se escogió a la cebra como figura de la educación vial?
La iniciativa surgió en un momento especial. Se iniciaba una nueva gestión municipal al mando del exalcalde Juan del Granado y había la intención de marcar una diferencia pensando ante todo en el ciudadano. Se trataba de resolver una de las problemáticas más fuertes que enfrentaba la ciudad, el desorden vehicular y el no cumplimiento de la norma, tanto de los peatones como de los conductores, ahí estaba lo complicado del asunto, el propósito de cambiar la gestión municipal partió por la necesidad de cambiar la mentalidad de la gente, había que crear una imagen amable de la ciudad que se proyectara en la bondad, la amabilidad del corazón paceño, mediante un personaje especial, fue ahí donde surgió la idea de la cebra,  porque se quería representar justamente al paso de cebra, como elemento esencial de normativa del tráfico vehicular.

HOJA DE    VIDA

Inicios  Katia Salazar es la «mamá cebra” porque  le dio identidad a este grupo. Es actriz y tiene formación en teatro.
Cebras Pablo Groux ideó a las Cebras para que acompañen la educción vial hace 14 años. La inspiración le llegó después de un encuentro con el alcalde de Bogotá Antanas Mockus.

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