En el 2022, los asesinatos de periodistas y trabajadores de los medios de comunicación ascendieron a 86 en todo el mundo, lo que equivale a una media de una muerte cada cuatro días e implica un “cambio dramático” de tendencia, con un aumento del 50 % en las cifras anuales de asesinados, según un informe de la Unesco.El dato más escalofriante es que el 90% de los asesinatos quedan impunes.

Cada vez que existe un derrame minero en la cuenca del río Pilcomayo se encienden las alarmas sobre la contaminación en este afluente trinacional, tanto de las autoridades políticas, judiciales, periodistas, medios de comunicación y académicos. Sin embargo, la atención solo se centra por un tiempo reducido sin que nadie se ocupe de profundizar esta problemática, como por ejemplo, investigaciones sobre los efectos que causan a los ecosistemas y los posibles daños a la salud de los ribereños.